Paso Itá, Horqueta (UH)
Integrantes de la comunidad Paso Itá accedieron a tierras propias, pero la Gobernación solo les proveyó de machetes, con lo que no pueden proceder a producir sus alimentos y arraigarse.
Unas 35 familias que conforman la comunidad indígena Paso Itá, distante a unos 20 kilómetros de la ciudad de Horqueta, departamento de Concepción, denuncian el abandono total de parte del Estado, tras haberles concedido las tierras que habían solicitado.
Según Isabelino Benítez, cacique de la comunidad de la etnia Mbya Guaraní, el Estado adquirió para ellos un inmueble de 1.353 hectáreas.
Sin embargo, explicó, luego los dejó sin ninguna asistencia a tal punto que ni siquiera tienen herramientas para el trabajo de labranza a pesar de contar con el espacio suficiente para hacerlo.
"Nos dedicamos a la agricultura, pero no tenemos herramientas, la gobernación nos había dado machetes y nada más", explicó el líder nativo.
Agregó que ellos tienen la intención de progresar, pero que no cuentan con agua ni electricidad. Principalmente reclamó una buena fuente de agua, porque se nutren por ahora de un arroyo cercano y el agua no está garantizada para el consumo humano.
Dijo también que carecen de asistencia sanitaria, ya que en los casos de enfermedad grave de los niños o adultos, deben acudir hasta el hospital de la ciudad de Horqueta, lo cual se complica por la falta de dinero para costearse los pasajes.
Sin embargo, tienen una escuelita, que es la única asistencia del Estado que llegó a la comunidad.
INDIGENCIA.
El cacique mostró sus precarias viviendas, que se reducen a chozas, donde viven en la indigencia y medio del abandono.
No cuentan ni con las comodidades básicas, muchas de ellas carecen de cama y utensilios de cocina.
Como alternativa, algunos niños acostumbran a salir a la ruta que une Horqueta con Tacuatí, donde piden limosna o alimentos, hecho que confirma la grave situación en que se encuentran por la imposibilidad que tienen de producir para su propia alimentación.
La comunidad indígena está ubicada sobre la ruta que une Horqueta con Tacuatí, que es un tramo de 40 kilómetros que se halla en pésimo estado. En época de lluvia, no permite tránsito alguno por la intransibilidad.
Esta situación complica la vida de los nativos, ya que en caso de urgencia no tienen alternativa de salida más que a pie, lo cual es poco útil en caso, por ejemplo, de enfermedad grave de algunos de sus miembros.
La cifra 1.353 son las hectáreas de tierra que tienen los nativos y donde no pueden arraigarse por falta de mayor asistencia de parte del Gobierno que los abandona a su suerte. A pesar de la extensión no pueden cultivar por falta de asistencia.
40 kilómetros impenetrables en épocas de lluvia es el tramo rutero que separa a la comunidad nativa de las otras zonas del departamento de Concepción.
PEDIDO
El cacique Isabelino Benítez, de la comunidad Paso Itá, pidió a los gobernantes asistencia inmediata especialmente en víveres y luego las demás necesidades básicas insatisfechas para la población.
Agregó que muchas veces viajó a Asunción, donde le mienten en reiteradas ocasiones.
En cuanto a la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Gobernación de Concepción, dijo que no tiene los recursos para apoyarles.
Por ahora esperan que alguna autoridad se acerque hasta ellos.