Vallemí.- (ABC) Con Optaciano Gómez Verlangieri al frente de la Industria Nacional del Cemento (INC), la estatal “fue manoseada y dilapidada”, según afirmaron funcionarios de la planta de INC, Vallemí. A su vez, directivos de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) criticaron la deficiencia de las administraciones anteriores.
Durante la administración de Gómez y su equipo de trabajo, “la empresa fue asaltada por esa gavilla, que solo buscó el beneficio personal y grupal”, afirmó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la INC Vallemí (STINCV), José Benítez.
A su vez, el secretario general de los Funcionarios Sindicalizados de la INC de Vallemí (FUSINCV), José Luis Santa Cruz, criticó las irregularidades de la administración anterior. Como ejemplo, recordó la provisión de un combustible de mala calidad que no era fueloíl, pero por el cual se llegó a pagar altas sumas como si realmente lo fuera.
Explicó que en lugar de fueloíl, Gómez llegó a enviar aceite viejo de motor de vehículo, incluso se llegaron a encontrar en los filtros del horno de clínker restos de pañales y de plásticos, que contenía el combustible entregado.
Por su parte, Santiago Ojeda, del STINCV, señaló que con las anteriores autoridades gastaron millonarias sumas en supuestas inversiones que nunca se realizaron, así como en compras de repuestos e insumos que jamás llegaron a la planta.
Estos funcionarios sindicalizados son los técnicos que se encuentran en la planta de Vallemí, donde se produce el clínker, y fueron testigos de todas las irregularidades cometidas por Gómez y su equipo.
Capaco apuesta a INC
La presidenta de Capaco, Ana Luci Porro, afirmó que el gremio apuesta y defiende a la INC, ya que se trata de una industria estratégica para el progreso del país.
Indicó que lo ideal sería la construcción de una nueva línea de producción y la modernización de la planta, para aumentar el despacho de la estatal y equilibrar los precios del cemento.
Habló de la deficiencia de las administraciones anteriores de la INC y destacó la apertura de las actuales autoridades, que ganaron la confianza de los gremios del sector debido a la demostración de transparencia y de intenciones de hacer bien las cosas para levantar la cementera.
A su turno, Nicolás Silva, directivo de Capaco, acotó que si bien los empresarios apoyan al actual presidente, Edgar Acosta, y a su equipo, el gremio de la construcción seguirá siendo un contralor, para que se lleven a cabo todos los planes de inversión anunciados.
El directivo Alexis Campos Cervera indicó por su lado que Capaco apoya el encarecimiento del cemento de 35.000 a 42.500 dispuesto por la INC hace dos semanas, porque ese aumento debe ir a parar a inversiones para ampliación y mejoramiento de la planta.
La peor administración
Para el vicepresidente de la Unión Industria Paraguaya (UIP), Luis Tavella, la administración de Optaciano Gómez fue “la peor en los últimos 15 años”.
Si bien la UIP apoya la gestión de Acosta, sigue en pie la propuesta de que la cementera sea administrada por el sector privado, para garantizar la eficiencia en la empresa, que históricamente fue utilizada como un cupo político.