- La Policía desplegó casi 2.000 agentes en Concepción y San Pedro para la lucha contra el EPP. Sin embargo, se mueven dentro de una gran carencia de medios, lo que deriva en escasos resultados.
Poco o casi nada se avanza en la lucha contra el EPP. A pesar de que se les da armas y equipos, además de planear los operativos, las fuerzas desplegadas en San Pedro y Concepción están desabastecidas, de acuerdo a un informe confidencial al que tuvo acceso ABC Color.
A pesar de hacerse un gran despliegue policial, un informe detallado de la Comandancia de la Policía Nacional que enumera los hombres, móviles y armamentos que se enviaron al norte del país demuestra las carencias con las que tropiezan los agentes en la lucha contra el grupo criminal EPP. Este informe fue presentado en la sesión reservada -con mote de 'secreta'- que tuvo el Ministerio del Interior la semana pasada en el Palacio Legislativo.
Las armas con que cuentan los agentes no son proporcionales a la cantidad de los mismos. Apenas un 20% de los agentes tiene chalecos antibalas.
También tienen solo cinco visores nocturnos, lo que demuestra por qué no se puede perseguir a los miembros del EPP que cometen ataques en horas de la noche.
COMBUSTIBLE
La Policía envía una buena dotación de vehículos (tácticos, blindados, motocicletas y helicópteros); sin embargo, la asignación de combustible para movilizar los rodados es escasa.
Cada vehículo tiene una asignación mensual de combustible de G. 1.550.000, las motocicletas G. 450.000. En el caso de que los vehículos sean diésel, cada uno tiene una asignación de unos 10 litros de combustible por día, lo que les da para recorrer unos 100 kilómetros aproximadamente.
En el caso de las motocicletas, el litraje es mayor debido a su bajo consumo, pero a la vez es poco el territorio que puede ser patrullado en estos biciclos.
No se puede decir que el Estado no haya desembolsado dinero para la lucha contra el EPP. El Congreso en 2010 había otorgado G. 102.000 millones para dotar a la Policía Nacional de equipos modernos y hacer frente al EPP.
Dos años después, el Ministerio del Interior, en ese entonces a cargo de Carmelo Caballero, se había informado que ese dinero se ejecutó en un 100%. En 2011 se otorgó de nuevo G. 170.000 millones a la Policía, esta vez para comprar armas e insumos.
Todo ese dinero proporcionado para el equipamiento de las fuerzas policiales no se ve a la hora de hacer un recuento de lo que tiene la Policía en el norte del país.
Hace unas semanas, incluso, se denunció que los helicópteros (uno Robinson y otro UH-1H) están en Concepción, pero no son utilizados por falta de combustible.
De los casi 2.000 agentes, poco más de un cuarto tiene pistolas 9 mm y el poder de fuego con armas de grueso calibre no llega ni a la mitad de esos uniformados.
Solo se cuenta con dos vehículos blindados y tres tácticos para hacer incursiones en dos departamentos.
ESTADO DE EXCEPCIÓN
El 10 de octubre de 2011, el entonces presidente Fernando Lugo dispuso el estado de excepción en los departamentos de Concepción y San Pedro, pero con nulos resultados en la lucha contra el EPP.
También se tiene un dinero asignado para los informantes que ayuden a dar con los criminales, pero tales gastos no son transparentes.
Se estima que casi US$ 70 millones ya se gastaron en la lucha contra el EPP, pero en el campo no se ven los resultados, ya que siguen los ataques en estancias, las muertes de civiles y policías a manos de los miembros de esta banda criminal y actualmente Arlan Fick está secuestrado por esta gavilla, que tiene arrodilladas a las autoridades.
Fuente: ABC
A pesar de hacerse un gran despliegue policial, un informe detallado de la Comandancia de la Policía Nacional que enumera los hombres, móviles y armamentos que se enviaron al norte del país demuestra las carencias con las que tropiezan los agentes en la lucha contra el grupo criminal EPP. Este informe fue presentado en la sesión reservada -con mote de 'secreta'- que tuvo el Ministerio del Interior la semana pasada en el Palacio Legislativo.
Las armas con que cuentan los agentes no son proporcionales a la cantidad de los mismos. Apenas un 20% de los agentes tiene chalecos antibalas.
También tienen solo cinco visores nocturnos, lo que demuestra por qué no se puede perseguir a los miembros del EPP que cometen ataques en horas de la noche.
COMBUSTIBLE
La Policía envía una buena dotación de vehículos (tácticos, blindados, motocicletas y helicópteros); sin embargo, la asignación de combustible para movilizar los rodados es escasa.
Cada vehículo tiene una asignación mensual de combustible de G. 1.550.000, las motocicletas G. 450.000. En el caso de que los vehículos sean diésel, cada uno tiene una asignación de unos 10 litros de combustible por día, lo que les da para recorrer unos 100 kilómetros aproximadamente.
En el caso de las motocicletas, el litraje es mayor debido a su bajo consumo, pero a la vez es poco el territorio que puede ser patrullado en estos biciclos.
No se puede decir que el Estado no haya desembolsado dinero para la lucha contra el EPP. El Congreso en 2010 había otorgado G. 102.000 millones para dotar a la Policía Nacional de equipos modernos y hacer frente al EPP.
Dos años después, el Ministerio del Interior, en ese entonces a cargo de Carmelo Caballero, se había informado que ese dinero se ejecutó en un 100%. En 2011 se otorgó de nuevo G. 170.000 millones a la Policía, esta vez para comprar armas e insumos.
Todo ese dinero proporcionado para el equipamiento de las fuerzas policiales no se ve a la hora de hacer un recuento de lo que tiene la Policía en el norte del país.
Hace unas semanas, incluso, se denunció que los helicópteros (uno Robinson y otro UH-1H) están en Concepción, pero no son utilizados por falta de combustible.
De los casi 2.000 agentes, poco más de un cuarto tiene pistolas 9 mm y el poder de fuego con armas de grueso calibre no llega ni a la mitad de esos uniformados.
Solo se cuenta con dos vehículos blindados y tres tácticos para hacer incursiones en dos departamentos.
ESTADO DE EXCEPCIÓN
El 10 de octubre de 2011, el entonces presidente Fernando Lugo dispuso el estado de excepción en los departamentos de Concepción y San Pedro, pero con nulos resultados en la lucha contra el EPP.
También se tiene un dinero asignado para los informantes que ayuden a dar con los criminales, pero tales gastos no son transparentes.
Se estima que casi US$ 70 millones ya se gastaron en la lucha contra el EPP, pero en el campo no se ven los resultados, ya que siguen los ataques en estancias, las muertes de civiles y policías a manos de los miembros de esta banda criminal y actualmente Arlan Fick está secuestrado por esta gavilla, que tiene arrodilladas a las autoridades.
Fuente: ABC