El movimiento de compradores brasileños hacia las ciudades fronterizas de Paraguay motivó a los comerciantes a invertir millonarias sumas en construcciones de nuevos locales e importación de productos. Sin embargo, la crisis económica y política que golpean actualmente el vecino país repercutió de inmediato en el comercio del lado paraguayo.
Ese efecto negativo propició despidos masivos de empleados y el cierre de más de 250 locales comerciales de pequeño y mediano portes en menos de un año.
Actualmente, pequeñas cantidades de compradores llegan del Brasil y además ya no llevan artículos en cantidades, como hacían antes. En los feriados largos se observan más turistas del vecino país, pero también vienen en busca de ofertas en los grandes shoppings.
El empresario Gustavo Cogorno Álvarez, uno de los directores del Shopping China, indicó que los brasileños disminuyeron la cantidad de compras. “En la buena época cada familia brasileña que llegaba compraba tres o cuatro computadoras personales; hoy adquieren uno y como máximo dos productos de electrónica”, explicó.
El Shopping China es de referencia en esta frontera por su gigantesco local y sus más de 3.000 funcionarios.
Cogorno señaló que anteriormente también registraban buena salida de televisores de pantalla plana, perfumes y ropas de marca.
“La crisis está golpeando en forma severa a las familias brasileñas de clase media y media alta, que en la mayoría de los casos son los que vienen a las ciudades fronterizas para realizar sus compras”, dijo Cogorno.
ABC