Los operarios recordaron que hace poco más de un año ya se había presentado la misma situación y en ese entonces se había llegado a un acuerdo con la parte patronal en la oficina regional del Ministerio del Trabajo, donde los empleadores se comprometieron a no tener nuevos retrasos en el pago de los salarios.
Los trabajadores reunidos en asamblea solicitan una nueva intervención por parte de las autoridades, y aseguran que esta situación no es solo de ahora ni del año pasado, sino desde hace varias décadas, con la única diferencia que antes los obreros se callaban y aguantaban esto, pero ahora las cosas cambiaron.
Aseguran que la población depende económicamente de la fábrica de cal, pues el dinero que perciben los obreros mueve la economía de la zona. Esta población está ubicada a unos 160 kilómetros al norte de la capital del primer departamento.
En junio de 2017 los trabajadores habían denunciado que se les adeudaban unos cuatro meses de sueldo. Después se llegó a un acuerdo firmado en la oficina del Ministerio del Trabajo ubicada en la ciudad de Concepción, donde directivos de la empresa se comprometieron en saldar la deuda y, además, en no tener nuevos retrasos salariales. A pesar de dicho compromiso, igual se arrastraban retrasos de una semana o más, pero ahora ya van dos meses de deuda, explicó el profesor Catalino Orué, de la comunidad.
ABC