A pesar de las incursiones en los montes de la zona de Zanja Morotî, distrito de Azote’y, nada se sabe del profesional de blanco.
En medio de la desesperación que tienen los allegados al hombre que trabajaba en el puesto de salud de la colonia Zanja Morotî, a unos 150 kilómetros de la ciudad de Concepción, piden una prueba de vida de Bernardo. Es que desde hace 28 días no se tiene informaciones sobre su paradero.
Una de las hermanas del desaparecido, Rosa María Gómez Candado, dijo que piden una prueba de vida de su hermano. “No nos dirigimos a ningún grupo armado en especial, enviamos el mensaje a quien pudiera tener a mi hermano. Decimos esto porque no sabemos qué pasó de él”, expresó.
En otro momento dijo que precisan saber si Bernardo está con vida o no. “Mi hermano tiene una hija de 7 años”, dijo.
El 10 de mayo el enfermero había ido de cacería a un monte de la estancia “La Gringa”. Lo acompañó su tío Aurelio Gómez. Ambos se separaron para cazar. Luego de escuchar un disparo de arma de fuego Aurelio volvió al lugar donde debía estar su sobrino, pero ya no lo encontró.
Familiares, vecinos, amigos y militares de Comando de Defensa Interna (CODI) realizaron varias incursiones en la zona y tampoco hallaron rastros de enfermero.
ABC