Al hallar el documento, la limpiadora le avisó a la secretaria de la Junta, Norma Acosta, quien se sorprendió debido a que el libro de actas no se encontró a principios de noviembre en el armario donde era guardado.
Al principio, decidió no tocar el archivo para no dejar sus huellas dactilares, debido a que si son observadas por los investigadores dirán que ella misma fue la que escondió los documentos. El libro de actas fue retirado luego de que llegara a la sala el presidente de la Junta, Éder Campuzano (ANR), quien fue llamado por la secretaria para el efecto.
La Lic. Acosta dijo que la foja de actas corresponde a las sesiones de los concejales que se realizaron desde el 27 de enero de 2017 hasta el 6 de junio de 2018 y manifestó que revisará hoja por hoja para descubrir si los que llevaron los documentos no agregaron o no borraron algo de las actas. Sostuvo que no sabe por qué desaparecieron los documentos e informó que denunció el hecho el 5 de noviembre pasado.
Por otra parte, afirmó que la puerta de la sala de sesiones de la junta no tiene llave desde mediados de octubre pasado, debido a que la funcionaria Celia Cuevas, quien tenía la llave en sus manos, fue asaltada el 12 de octubre y los malvivientes se apropiaron del picaporte y otras pertenencias.
Afirmó que el armario donde se guardan los documentos tampoco es seguro porque no cuenta con llaves e indicó que desde hace tiempo pide al intendente Jorge Urbieta (ANR) la adquisición de las llaves, sin obtener respuesta.
Por su parte, el presidente de la junta municipal, Éder Campuzano, consultado sobre lo acontecido respondió que en la sesión ordinaria de mañana abordarán el tema para sacar conclusiones al respecto.
Por nuestra parte le llamamos al intendente municipal, Jorge Urbieta, para obtener su versión sobre el llamativo hecho, pero no nos respondió.
ABC