El obispo de Concepción, monseñor Zacarías Ortiz, denunció ayer que el gobernador de San Pedro y un campesino chantajeaban al presidente paraguayo, Fernando Lugo, porque sabían que había tenido un hijo hace dos años, cuando todavía era obispo.
Ortiz afirmó que el gobernador de San Pedro, José «Pakova» Ledesma, y el campesino Elvio Benítez tenían «entre la espada y la pared» a Lugo y se aprovecharon del hecho de que conocían la existencia del niño.
Lugo abandonó el obispado en marzo de 2007 para poder ser candidato en las elecciones de abril de 2008, en las que salió victorioso logrando acabar con más de seis décadas de Gobierno de derechas en Paraguay.
«El niño se me parece. Tiene mi cara», aseguró ayer Lugo en el estreno de la versión paraguaya de «Tengo una pregunta para usted», que aquí se llama como su presentador, Humberto Rubín. Lugo se mostró relajado y aliviado al poder hablar públicamente, por primera vez, del secreto que llevaba ocultando dos años. De la madre del pequeño, Viviana Carrillo, Lugo afirmó: «Fue una pareja pero no voy a seguir con ella».
En el Congreso, un diputado dijo del presidente: «No somos nosotros los que escondemos amantes ni quienes se llevan a alumnos de colegio a sus lechos para luego privar de la identidad a sus hijos». Lugo sedujo a Viviana con 16 años. Hoy, la chica tiene 26.
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