Paso Barreto sigue resentida

PASO BARRETO, Concepción (ABC). El sacerdote Pastor Inocencio Farías Arce (29) señaló que la comunidad de Paso Barreto está sintiendo los rigores de la recesión económica.

“Prácticamente ya no hay trabajo; muchos peones han abandonado por temor las estancias donde estaban trabajando. Los aserraderos de la zona paralizaron sus actividades”, manifestó.
Los pobladores de Paso Barreto continúan en zozobra por el secuestro del ganadero Fidel Santiago Zavala Serrati (45), que se produjo el 15 de octubre pasado.
“Los patrones no están contratando gente para los trabajos que ocasionalmente se realizan, como la limpieza de pastizales en los establecimientos”, explicó.
Sobre los comentarios de la existencia de miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el lugar, opinó que los lugareños prácticamente no comentan nada al respecto.
Sin embargo, el religioso reveló que en Hugua Ñandu, unos dos meses antes de que se produzca el plagio de Zavala, los vecinos comentaban la existencia de un grupo de personas armadas.
Los rumores que también se escuchaban eran acerca de la posible presencia de un grupo armado en la localidad de Laguna Cristo Rey, distante a unos 15 kilómetros de Paso Barreto.
Los pobladores aseguraron que observaron a personas extrañas en el lugar. El sacerdote Farías Arce comentó que en su prédica siempre pide a los lugareños que recen por la liberación del ganadero, cautivo presuntamente en los montes del primer departamento.
El cura se mantiene en la parroquia de Loreto, de lunes a viernes, y los fines de semana recorre las capillas de Paso Barreto, Hugua Ñandu y San Alfredo, comunidades afectadas al área de acción del EPP.
Con respecto al operativo “Triángulo” desplegado por la Policía con tropas de élite, dijo que los efectivos solicitan los documentos de motos y la gran mayoría de los pobladores aún no ha pagado por el biciclo.
“Esta es una comunidad pobre y la moto es el principal medio de movilidad de los habitantes del lugar”, explicó.
Añadió que “con la incautación de los vehículos, solo se les perjudica a los pobres trabajadores”.