Refuerzan comisarías de Concepción

CONCEPCION (ABC). Todas las comisarías y subcomisarías de la zona de influencia del EPP en Concepción fueron reforzadas con unidades tácticas de élite de la Policía, ante informes de inteligencia que señalan que los secuestradores planean un ataque en represalia por la muerte de Nimio Cardozo.

La abatida del comandante “Aníbal” en Hugua Ñandu, en un enfrentamiento con la Policía, el viernes último, fue la segunda baja en las filas del EPP en menos de un mes, ya que el 3 de setiembre pasado fue eliminado en Sidepar, Canindeyú, su primo Gabriel Zárate Cardozo, alias “comandante Simón”.
Justamente tras la muerte de “Simón”, su primo “Aníbal” asumió su rango en la escala jerárquica del EPP.
En un comunicado cuya redacción fue atribuida a Alejandro Ramos, este juró vengar la muerte del “comandante Simón” y advirtió sobre futuros nuevos golpes de la banda.
Ahora, con la baja de Nimio Cardozo Cáceres, la Policía sospecha que el EPP mantiene e incluso aumentó sus intenciones de un ataque a una sede policial en represalia por la muerte de los dos combatientes.
Ante esta situación, el jefe de Orden y Seguridad de Concepción, Crio. Princ. Francisco Morales informó ayer que todos los puestos policiales cercanos a la zona donde se cree permanecen ocultos los criminales fueron reforzados con elementos de las fuerzas especiales.
Se sospecha que los cabecillas Osvaldo Villalba, su hermana mayor Liliana, Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza, y otros “soldados” del EPP se esconden en los montes cercanos al barrio Cerrito de Hugua Ñandu, donde ocurrió el último enfrentamiento y se descubrió un campamento.
Es por ello que la misma subcomisaría 27ª local fue reforzada con 10 fusileros más y dos patrulleras.
La subcomisaría 11ª de Paso Mbutu recibió también una importante dotación de efectivos y más vehículos.
La comisaría 11ª de Paso Barreto y la subcomisaría 28ª de Isla Tuyú también ya cuentan con equipos de reacción destacados en sus jurisdicciones.

Cauces hídricos

Una especial atención brinda la Policía a comunidades situadas cerca del río Aquidabán y el arroyo Trementina, cauces que usualmente siguen los delincuentes en su marcha por la zona Norte del país para escapar del acoso de investigadores.