Durante ese periodo, el Sol, la Tierra y la Luna estarán alineados y los rayos de sol no iluminarán la Luna, que se oscurecerá y cambiará de color, mostrándose de un tono naranja o rojo, dependiendo del tiempo que haga.
A diferencia de un eclipse de Sol, la Luna no se oscurecerá del todo porque recibirá luz solar indirecta refractada desde la atmósfera de la Tierra, según la NASA.
El eclipse comenzará a las 17.24 GMT y terminará a las 23.00 GMT, pero podrá apreciarse en todo su esplendor entre las 19.22 GMT y las 21.02 GMT, durante una hora y cuarenta minutos, cuando se haga total al transitar la Luna por la parte más oscura del cono de sombra que proyecta la Tierra.
"Como el atardecer y el amanecer lunares duran mucho tiempo -un ciclo completo tiene más de 29 días-, la superficie lunar se enfría y se calienta despacio, por lo que este eclipse es una oportunidad especial para observar lo que ocurre si se apaga el Sol relativamente rápido", señaló Noah Petro, uno de los científicos del proyecto LRO.
"Es como sacar un pastel del horno y meterlo en el congelador sin dejar que se enfríe antes. Queremos ver cómo responde la superficie de la Luna a este abrupto cambio de temperatura", añadió.
Mientras, aquí en la Tierra se podrá admirar una Luna naranja o rojo intenso, que podrá apreciarse mejor si nos alejamos de la ciudad y su contaminación lumínica.
A diferencia de los eclipses de sol, los de luna no entrañan ningún riesgo para la vista y no requieren por lo tanto para su observación a simple vista de la utilización de ningún filtro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario