La construcción del nuevo espacio para los alumnos fue financiada por el Gobierno del Japón. A la institución, que funciona hace siete años, acuden 190 niños desde el prescolar hasta el noveno grado. A pesar de la ayuda, aún cuentan con varias necesidades. Al principio se habilitaron tres aulas de madera.
El director, Reino Salvador Vera, dijo que, a pesar de la construcción de las aulas, tienen necesidades como la falta de baños. “Tenemos un solo baño en toda la institución y nos hace falta la construcción del vallado perimetral, que solo es de madera. Asimismo, nuestro pozo artesiano filtra porque no tiene brocal por dentro y el agua no es de buena calidad”, explicó.
Fuente: ABC
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