Pedro Bazán |
El supuesto asaltante, Agustín Narváez de 55 años, fue quien recibió el mortal disparo de escopeta en el abdomen, mientras que los cómplices lograron fugarse y hasta hoy se desconoce el paradero.
Los vecinos de Bazán se manifestaron este jueves en la comisaría 3° de Horqueta, y luego frente a la sede del Poder Judicial, donde pidieron la rápida liberación del agricultor, califican de injusta la detención debido a que mató a un malviviente para defender a su propia familia, refiere un comunicado leído en la ocasión. Los vecinos advierten que si Bazán es imputado lucharán hasta lograr que lo liberen al tiempo de justificar la reacción por tratarse de defensa propia.
El agricultor que se encuentra recluido en dicha comisaría dijo que disparó a los sujetos que ingresaron a su propiedad para defender a uno de sus hijos quien fue apuntado con un arma de fuego en la cabeza, exigiendo la entrega de G. 25.000.000, producto de la venta de piñas. Comentó que en ese momento estaba en su habitación y al percatarse de la escena agarró su escopeta y salió al patio donde efectuó al menos cuatro disparos.
Estos disparos permitieron que los asaltantes suelten a su hijo y uno de los tiros alcanzó a Narváez, oriundo de Pedro Juan Caballero, cuyo cuerpo fue entregado a sus familiares. El caso está a cargo de la fiscala Carolina Quevedo, y se cree que la causa sería caratulada como tentativa de robo agravado con víctima fatal.
Los vecinos de Bazán se manifestaron este jueves en la comisaría 3° de Horqueta, y luego frente a la sede del Poder Judicial, donde pidieron la rápida liberación del agricultor, califican de injusta la detención debido a que mató a un malviviente para defender a su propia familia, refiere un comunicado leído en la ocasión. Los vecinos advierten que si Bazán es imputado lucharán hasta lograr que lo liberen al tiempo de justificar la reacción por tratarse de defensa propia.
El agricultor que se encuentra recluido en dicha comisaría dijo que disparó a los sujetos que ingresaron a su propiedad para defender a uno de sus hijos quien fue apuntado con un arma de fuego en la cabeza, exigiendo la entrega de G. 25.000.000, producto de la venta de piñas. Comentó que en ese momento estaba en su habitación y al percatarse de la escena agarró su escopeta y salió al patio donde efectuó al menos cuatro disparos.
Estos disparos permitieron que los asaltantes suelten a su hijo y uno de los tiros alcanzó a Narváez, oriundo de Pedro Juan Caballero, cuyo cuerpo fue entregado a sus familiares. El caso está a cargo de la fiscala Carolina Quevedo, y se cree que la causa sería caratulada como tentativa de robo agravado con víctima fatal.
Fuente: ABC
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