CONCEPCIÓN.- Entre los artesanos concepcioneros que siguen activando con mucho éxito, se encuentra don Mario Cecilio Duarte, que se especializa en trabajos en cuero y madera. Sus obras trascienden las fronteras.
Duarte inició en este rubro hace 45 años cuando era adolescente. Aprendió de su padre, que era un conocido zapatero de Concepción.
Lo ubicamos en la Expo Norte 2015, donde realiza una variedad de tallados en cuero, que son pedidos de exigentes clientes del Chaco, Pedro Juan Caballero, Punta Porã y Campo Grande, Brasil.
Comentó que su arte lo ayudó a conocer muchos países donde quedaron varias obras suyas. “Lo último fue en España, donde pensaba jubilarme, lamentablemente mi salud no me permitió y tuve que volver a Paraguay”, destacó.
Indicó que no puede quejarse de su trabajo porque sus obras son valoradas y bien remuneradas por gente de nivel medio para arriba. “Todos los trabajos son pedidos especiales de exigentes clientes que en su mayoría son ganaderos”, indicó.
Explicó que entre sus obras mejor pagadas resalta La última cena del Señor, que es un cuadro tallado en madera que vendió por G. 7.000.000. Entre los más baratos resaltan los repujados en cuero de termos, guampas, que comercializa desde G. 250.000.
En el estand tiene una imagen del rostro de Cristo, tallado en madera, de G. 1.500.000, y un cuadro más grande de carretas campesinas, a un precio de G. 3.000.000.
Duarte tiene 62 años y le preocupa que los artesanos concepcioneros vayan envejeciendo sin que los jóvenes se preocupen en aprender. “Todos mis hijos tienen aptitudes, pero solo uno se dedica en este trabajo. Deseo que los jóvenes se interesen en aprender, así no terminan estas obras cuando partamos”, explicó.
Otro símbolo de la artesanía concepcionera es Antonio Maldonado Bocelli, por su artesanía en botella, que por su edad y salud ya no participa de la Expo Norte que da un espacio a los artesanos.
UH
Lo ubicamos en la Expo Norte 2015, donde realiza una variedad de tallados en cuero, que son pedidos de exigentes clientes del Chaco, Pedro Juan Caballero, Punta Porã y Campo Grande, Brasil.
Comentó que su arte lo ayudó a conocer muchos países donde quedaron varias obras suyas. “Lo último fue en España, donde pensaba jubilarme, lamentablemente mi salud no me permitió y tuve que volver a Paraguay”, destacó.
Indicó que no puede quejarse de su trabajo porque sus obras son valoradas y bien remuneradas por gente de nivel medio para arriba. “Todos los trabajos son pedidos especiales de exigentes clientes que en su mayoría son ganaderos”, indicó.
Explicó que entre sus obras mejor pagadas resalta La última cena del Señor, que es un cuadro tallado en madera que vendió por G. 7.000.000. Entre los más baratos resaltan los repujados en cuero de termos, guampas, que comercializa desde G. 250.000.
En el estand tiene una imagen del rostro de Cristo, tallado en madera, de G. 1.500.000, y un cuadro más grande de carretas campesinas, a un precio de G. 3.000.000.
Duarte tiene 62 años y le preocupa que los artesanos concepcioneros vayan envejeciendo sin que los jóvenes se preocupen en aprender. “Todos mis hijos tienen aptitudes, pero solo uno se dedica en este trabajo. Deseo que los jóvenes se interesen en aprender, así no terminan estas obras cuando partamos”, explicó.
Otro símbolo de la artesanía concepcionera es Antonio Maldonado Bocelli, por su artesanía en botella, que por su edad y salud ya no participa de la Expo Norte que da un espacio a los artesanos.
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