Foto antigüa |
Se encuentra procesada por el secuestro de Luis Lindstron, ocurrido entre el 31 de julio y el 12 de setiembre del 2008. Tras confirmarse su identidad, fue trasladada inmediatamente al pabellón de mujeres de la Penitenciaría Regional de Concepción.
El ganadero había sido secuestrado justo cuando llegaba a su estancia "Viudita Cue", situada en Kurusu de Hierro. Al ingresar a su propiedad, vio a todo su personal bajo el control de miembros del EPP, encabezados por Osvaldo Villalba y Manuel Cristaldo Mieres, principales líderes del grupo armado.
Lindstron fue llevado pero el automóvil en que perpetraron el secuestro fue sorprendido por la policía. Se produjo un enfrentamiento a tiros, pero los agentes no consiguieron frustrar el plagio. La familia tuvo que pagar US$ 130.000 por la libertad del ganadero, quien fue soltado en la madrugada del 12 de setiembre de aquel año.
La ingeniera agrónoma Zonia Ignacia Muñós Peres, de 35 años, una de las 14 personas procesadas por el secuestro de Luis Lindstron y que había sido liberada por el entonces juez Gustavo Bonzi, fue remitida ayer a la cárcel de Concepción, tras presentarse ante la justicia. De aquel grupo de colaboradores del EPP, 11 ya cumplieron sus respectivas condenas. Ahora quedan prófugos el jefe logístico José Villalba y el fusilero Antonio Bernal Maíz.
La ingeniera agrónoma, quien vivía últimamente en Brasil, se encontraba fugitiva desde el 28 de junio de 2011, cuando el entonces juez Gustavo Bonzi le otorgó el sobreseimiento definitivo a ella y a otros 13 procesados por el secuestro de Luis Lindstron, en una audiencia preliminar. Sin embargo, aquel fallo posteriormente fue revocado, Bonzi había sido destituido y se ordenó la recaptura de todos los procesados.
De hecho, en los años siguientes, casi todos los miembros de aquel grupo de 14 procesados se presentaron de nuevo y obtuvieron sentencias leves, en algunos casos incluso simbólicas, a tal punto de que ya están libres, gracias a la abreviación de sus casos.
Por ejemplo, Alcio Alcides Soria Riveros, quien actualmente tiene 30 años de edad, fue condenado a 5 años. Julián Dejesús Ortiz Achucarro (31) también recibió una pena de 5 años.
Águedo Ramón Giménez (56) y su hijo Alcides Ramón Giménez González (29) habían sido condenados a 2 años. Rumilda Estela Giménez González (31), quien es hija de Águedo y hermana de Alcides, recibió 4 años 6 meses.
Juana Bernal Maíz (28) cumplió 4 años de pena. Mary Blanca Bracho Martínez (27) recibió 1 año.
Juan Simón Ovelar Irala (68), padre del secuestrador condenado Noel Adalberto Ovelar Martínez, obtuvo en su momento una condena de 2 años.
Sindulfo Agüero Insaurralde, de 76 años, ligó una pena simbólica de 1 año 6 meses, al igual que su hija Estela Agüero de Meza (54).
Sixto Sánchez (30) recibió 2 años de condena.
Cruce de llamadas
Tanto la ingeniera Zonia Muñós, quien se presentó ayer, así como el resto de los 14 procesados, habían sido imputados en carácter de colaboradores del grupo criminal EPP luego de que los números de celular que figuraban a sus respectivos nombres aparecieran en el cruce de llamadas con los integrantes del brazo armado que mantenían en cautiverio al ganadero Luis Lindstron.
El plagio del exintendente de Tacuatí se desarrolló entre el 31 de julio y el 12 de setiembre de 2008, en Horqueta, departamento de Concepción. Fue liberado tras el pago de 130.000 dólares de rescate.
Zonia Muñós debe comparecer el 1 de marzo próximo a las 08:00 en el Palacio de Justicia de Concepción. Seguramente, obtendrá también una condena simbólica y saldrá otra vez libre.
El hermano de la ingeniera agrónoma, Adriano Muñós Peres, es actualmente candidato a concejal departamental de Concepción número uno por el Frente Guasu.
Con la detención de Zonia Muñós, solo quedan todavía prófugos dos de los 14 procesados por el caso Lindstron.
Uno de ellos es Antonio Ramón Bernal Maíz, de 26 años, quien pasó al brazo armado del EPP. Es hermano de la condenada Juana, del ya abatido Bernardo y del otro buscado Feliciano.
El otro prófugo es José Mariano Villalba Ayala, de 49 años, hermano de la condada Carmen y de los prófugos Osvaldo y Liliana.
ABC
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