Muchas familias de la isla Chaco’i, situada frente a la capital departamental, seguían dejando sus casas ante la inundación, en tanto que la escuela funcionará en un predio privado en el reinicio de las clases.
A pesar de la poca subida de las aguas en los primeros días de esta semana, la situación no deja de ser grave y muchas personas han tenido que abandonar sus hogares. Los albergues para las familias damnificadas son el Centro de Desarrollo Municipal (CDM), los galpones ubicados en el puerto antiguo y el local privado donde anteriormente funcionaba el molino harinero y que está ubicado frente al puerto viejo.
En ese mismo último inmueble citado, pero sobre la calle Brasil, fueron puestos pupitres, libros, heladeras y congeladoras que pertenecen a la escuela “Stella Maris”. Su director, Mario Serrano, informó que se pudo conseguir un lugar con tres piezas para instalar los muebles y algunos útiles para así poder impartir clases a los 75 niños que están matriculados en los distintos grados. Ayer de tarde un avión caza de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) llegó al aeropuerto con 500 unidades de carpas enviadas por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
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