(UH) La Industria Nacional del Cemento (INC) está totalmente paralizada por la falta de fueloil. Sus hornos están inactivos y el presidente de esta empresa pública, Édgar Acosta, anunció que retomarán la producción una vez que reciban combustible allá por el 20 de julio, en el mejor de los casos.
Atendiendo la situación actual, es más factible que la fábrica comience a operar a fin de mes, siempre que la compra de urgencia llegue sin contratiempo alguno, en su tránsito fluvial y terrestre.
Considerando que la cementera no dispone de clínker, la empresa comenzó a racionar la entrega de producto desde esta semana para no quedar con stock cero. "Regulamos la entrega. No podemos despachar 45.000 bolsas/día como antes porque la fábrica está parada. La empresa que ganó la licitación no entregó el fueloil y ahora llegamos a 17.000 bolsas/día y eso irá bajando con el paso de los días", advirtió.
Hoy, a las 9.00 horas, se hará una licitación internacional para la compra directa de clínker de 40.000 toneladas, a ser entregado a fines de agosto, según el plazo fijado.
El viernes, por ejemplo, la INC vendió 28.880 bolsas a un total de 58 distribuidores. Sin embargo, apenas pudo despachar el 50 % de lo facturado, por lo que desde ahora nuevamente se acumulará el número de productos pendientes de entrega. Es decir, la INC entra en mora con sus clientes y estos no podrán abastecer la demanda del mercado final de consumo.
Durante la administración del liberal Optaciano Gómez Verlangieri se había adelantado a la empresa Samaritano la suma de 2.646.000 dólares para la provisión de 3.600 metros cúbicos de fueloil. La firma apenas suministró 700 metros cúbicos. El caso está judicializado.
A este tiempo la INC dejó de ser un referente en la provisión de cemento, atendiendo que las empresas constructoras serias ya basan sus proyecciones respecto a la compra de cemento importado, a fin de cumplir con los plazos de entrega de las obras. Las marcas extranjeras ya se apoderaron de la mayor porción del mercado interno.