En el norte existen cinco secuestrados y ningún resultado de los organismos de seguridad. El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) desarrolla su propia agenda en su área de influencia, infundiendo temor con extorsión, secuestros, ataques a estancias, incendios de maquinarias, además de someter a sus exigencias a las familias de los cinco secuestrados.
Las familias afectadas y colonos menonitas en general, en el departamento de San Pedro (norte de la región Oriental del país), ni el sueño logran conciliar en espera de que se concrete lo que supuestamente se les prometió: la liberación de los raptados.
Los familiares de los menonitas Franz Hiebert y Bernhard Blatz, secuestrados por el EPP desde el 21 de agosto y 1 de setiembre del 2017, respectivamente, aguardan con impaciencia que la banda armada cumpla con la liberación.
Según trascendió, los menonitas cumplieron con todas las exigencias del grupo criminal, tanto en lo económico como así también en la distribución de víveres a pobladores necesitados de los departamentos de Amambay, Concepción y la capital, Asunción, como condición para que dejen libres a las víctimas.
Las familias de los cautivos se mantienen en silencio en la angustiosa espera, y el EPP no cumple con la promesa y a menudo corren rumores de liberación que aumentan la angustia.
Los plagios y las promesas de liberación mantienen en vilo a las colonias menonitas y a todo el país. Al mismo tiempo, las acciones del grupo armado repercuten negativamente en la economía de la zona, porque los menonitas reducen sus actividades y por ende emplean menos mano de obra, y cada vez resulta más complicado trabajar en la zona. Un grupo de colonos incluso ha optado por abandonar la zona y buscar nuevas oportunidades en la zona del Chaco.
Otros secuestrados
Además de Hiebert y Blatz, también siguen secuestrados el suboficial de Policía Edelio Morínigo, cautivo desde el 5 de julio del 2014, el menonita Abrahán Fehr, tomado de rehén el 8 de agosto de 2015, ambos en poder del EPP; mientras que el ganadero Félix Urbieta Ramírez está retenido desde el 12 de octubre de 2016 por el autodenominado Ejército del Mariscal López (EML), un desprendimiento del primer grupo criminal mencionado.
ABC