Destacan buenos precios del sésamo y del algodón

HORQUETA (ABC, corresponsal).
El ministro de Agricultura y Ganadería, ingeniero agrónomo Alfredo Molinas, anunció que el precio del sésamo es de G. 4.500 y del algodón. G. 2.500 el kilo.

En un encuentro con agricultores de esta parte del país, durante la gira que realizó por varias localidades del departamento de Concepción, el ministro señaló que gracias a los precios base que la secretaría del Estado a su cargo sugirió a los empresarios se logró un precio de 4.500 guaraníes por cada kilo de sésamo y 2.500 guaraníes por cada kilo de algodón.
Dijo que el Ministerio de Agricultura y Ganadería no puede fijar ningún precio porque podría significar pérdidas para los productores si se equivoca en la suma y si se establece un precio fijo no acorde con el mercado se perjudicará a los compradores.

Recordó que sus antecesores, antes que sugerir un precio base para los rubros agrícolas, preguntaban a los empresarios si qué sumas podían pagar y los compradores establecían el precio que más les convenía, medida que afectaba a los productores.
Señaló que para sensibilizar a los propietarios de las empresas acopiadoras para que paguen el precio justo, los invitará a recorrer el campo con el objetivo de que observen los diferentes cultivos y el sacrificio de los labriegos.
Calificó de importante la alianza que tienen con el sector privado con un control del ministerio, que no significa fijar precios para los rubros agrícolas, debido a que si se fija, los empresarios no aumentan dichos precios si mejoran en el mercado con el argumento de que el MAG ya estableció el precio respectivo. Dicha decisión de los empresarios es una actitud que causa pérdidas económicas al productor cuando el precio de los rubros mejora en el exterior.

Indicó, además, que en la medida en que los agricultores mejoren la calidad de sus productos, aumentará el precio de los mismos.
Instó a los campesinos a que se organicen con el objetivo de lograr volumen y calidad para tener mayores ingresos.
En ese sentido, prometió a los labriegos vehículos para el transporte de los productos a ser comercializados, solicitándoles ubicar sus rubros en un lugar estratégico para realizar un trabajo ordenado.