Inicios del EPP

PASO BARRETO, Concepción (ABC).
El objetivo de crear un frente guerrillero en Concepción se inició hace unos cinco años, lapso que coincide con las primeras informaciones de la presencia de hombres armados en montes situados en los alrededores de Arroyito, Hugua Ñandu, Horqueta y Paso Barreto.


El proceso se dividió en dos etapas: instalación del Ejército del Pueblo Paraguayo y formación de una base que sirviera de soporte político. La cobertura política a las acciones guerrilleras es responsabilidad de la Organización Campesina del Norte (OCN), controlada por dirigentes radicalizados, que sostienen la necesidad de emprender una resistencia armada contra el Estado paraguayo.
En este momento la Organización Campesina del Norte se encuentra fragmentada en tres grupos. Esta atomización fue resultado de una disputa ideológica interna, ante el planteamiento de una mayor radicalización. Uno de los desprendimientos es la organización Articulación Urbana y Rural de Concepción, dirigida por José “El carpintero” Villalba, hermano de Carmen. Esa agrupación brinda respaldo político a las acciones del EPP.
En una entrevista con ABC Color, monseñor Zacarías Ortiz Rolón, obispo de la diócesis de Concepción y Amambay, reconoció que el debate ideológico al interior de la Organización Campesina del Norte tuvo un impacto negativo en la pastoral social diocesana.
“La radicalización dividió a la Pastoral Social –expresó el prelado– ante posturas que hablaban de una evangelización y otras que exigían una acción armada, de resistencia directa. Se produjo el alejamiento de líderes cuya visión no coincide con los postulados de la Iglesia”.
Los primeros debates surgieron ante la propuesta de crear una organización central del campesinado de Concepción para apoyar las propuestas electorales de Fernando Lugo. Líderes radicales defendían esta propuesta, pero tenían la oposición de quienes argumentaban que no era necesario imponer una organización única para alcanzar este objetivo.
Antes de las elecciones del 20 de abril de 2008 ya se hablaba abiertamente de instalar al Ejército del Pueblo Paraguayo en Concepción, como alternativa de resistencia al Estado paraguayo.

Dirigencia intermedia

Monseñor Zacarías Ortiz llama líderes intermedios al liderazgo que brinda cobertura política a las acciones del Ejército del Pueblo Paraguayo. “Los líderes intermedios toman la idea de instalar al EPP en Concepción y el primer paso que toman es copar las organizaciones sociales”, dice.
Como ejemplo menciona el caso de los sesameros. “La reivindicación de subsidio se extendió a la libertad de Carmen Villalba, al rechazo de bases americanas y a otros reclamos que no están relacionados con el precio del sésamo. Insertaron estas peticiones como parte de una lucha social campesina”, apuntó el obispo.
José “El carpintero” Villalba es uno de los referentes de respaldo político a las acciones armadas del Ejército del Pueblo Paraguayo.
En procura de captar adherentes para la lucha armada y política, la Organización Campesina del Norte inició un acercamiento a movimientos juveniles de diferentes agrupaciones campesinas.
“Llevan a cabo una serie de actividades, sobre todo campamentos de concienciación. Hace un par de años, un joven que luego fue seminarista participó de uno de estos encuentros y comentó detalles de las reuniones, sobre todo del proceso de ideologización para establecer afinidad con el Ejército del Pueblo Paraguayo”, alega.
Monseñor Zacarías Ortiz reveló que los participantes del campamento de verano eran jóvenes con edades entre 15 y 20 años. “Es la etapa en la vida en que se idealizan los valores y los jóvenes pueden ser convencidos de emprender acciones que parecen heroicas. Todas las actividades giraban en torno a la lucha campesina, con base en posturas radicalizadas”, expresa.