EPP inició con el gobierno anterior

PASO BARRETO, Concepción.
El proceso de formación del Ejército del Pueblo Paraguayo se consolidó bajo el gobierno de Nicanor Duarte Frutos.

El 27 de agosto de 2005, el suboficial de Policía Andrés Ceferino Brítez, fue asesinado a tiros en un monte de la colonia Maracaná, departamento de Canindeyú. El crimen fue cometido por hombres con uniforme camuflaje, fuertemente armados.
Un caso notorio fue la emboscada al suboficial Oscar Antonio Noceda, en la localidad de José Félix López, Concepción, el 7 de febrero de 2006. Noceda detuvo un par de días antes una camioneta que transportaba víveres y vituallas diversas hacia un monte que rodea a la colonia.
En esta intervención fueron detenidas María y Rosa Villalba, hermanas de Carmen. En represalia, el Ejército del Pueblo Paraguayo asesinó al agente de la Policía Nacional. Al poco tiempo María y Rosa Villalba fueron liberadas. No volvieron a ser vistas en Concepción y se desconoce el paradero de ambas.
El 16 de abril de 2008, la subcomisaría de Hugua Ñandu fue atacada a tiros por el Ejército del Pueblo Paraguayo, se robaron armas y se quemó el puesto policial. A pesar de la gravedad del ataque, Nicanor Duarte Frutos no permitió en los primeros momentos la salida de la Policía Nacional para buscar a los responsables.
El 6 de febrero de 2008, agentes policiales se enfrentaron a tiros con el Ejército del Pueblo Paraguayo, en Yaguareté Forest, San Pedro. Resultaron baleados el comisario Dionisio Ginés y el suboficial Joel Bracho Brizuela.
El 31 de julio se produjo el secuestro de Luis Lindstron, quien soporto un cautiverio de 42 días en los montes de Tacuatí. En tres años de gobierno colorado, bajo la administración de Nicanor Duarte Frutos, el Ejército del Pueblo Paraguayo realizó una serie de acciones violentas, causando la muerte de agentes de la Policía Nacional.
En todo ese tiempo, las fuerzas de seguridad del Estado se limitaron a mantener una presencia formal en la zona de influencia del Ejército del Pueblo Paraguayo. Y no precisamente por incapacidad operativa, sino por falta de voluntad política del gobierno colorado de Duarte Frutos para poner freno a este grupo de delincuentes.
El Ejército del Pueblo Paraguayo creció con Duarte Frutos y demostró su nivel de eficiencia al atacar al destacamento militar de Tacuatí, el 31 de diciembre de 2008.
Y ahora tenemos entre manos el secuestro de Fidel Zavala; Fernando Lugo debe lidiar con un grupo terrorista bien entrenado, bien armado y con logística suficiente para movilizarse en el norte del país. Es momento de acabar con el Ejército del Pueblo Paraguayo.