Denuncian a un sacerdote

CONCEPCION (ABC). Productores asociados de Concepción denunciaron ayer que el sacerdote Heraldo Wilhem, de la diócesis local, no respeta el acuerdo al que llegaron los campesinos y el obispo Zacarías Ortiz Rolón.

En el convenio de cooperación firmado, la diócesis de Concepción establece que la institución eclesial cede por 20 años un terreno a la Cruz Roja filial local, donde funciona un mercado de abasto para los agricultores norteños.
Para hoy se prevé una reunión entre los miembros de la Cruz Roja local y el obispo diocesano, para tratar el tema.
Según los campesinos nucleados en la organización Productores Asociados del Centro de Abasto de Concepción (PACAC), el sacerdote ingresó al predio cedido por la diócesis y mandó construir una estructura de madera con techo de zinc para que en el lugar un comité de productores realice una feria semanal. El sitio elegido está al lado de uno de los depósitos y la construcción afectará la carga y descarga de camiones, explicaron.
El documento fue firmado el 28 de mayo de 2007 por la entonces presidenta de la Cruz Roja Paraguaya filial Concepción, Mirtha Sanabria, y el obispo de la diócesis de Concepción, Zacarías Ortiz Rolón.
La Cruz Roja Paraguaya habilitó el 21 de junio de 2008 el Mercado de Abasto para productores de Concepción. Se trata de un proyecto para mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales en este departamento, cuya financiación fue realizada por la Comunidad Valenciana, España. En la obra fueron invertidos unos G. 400 millones, según el ingeniero agrónomo Elvio Valiente, propulsor del proyecto.
El plan surgió ante la necesidad de los trabajadores de contar con instalaciones adecuadas para la comercialización de sus productos sin intermediarios.
El predio donde se levantó el mercado existen dos locales, en donde los productores clasifican frutas, verduras y hortalizas; para ello existen depósitos y una cámara climatizadora. Son beneficiadas 17 comités de productores campesinos. La PACAC, cuyo presidente es Ramón Morales, es la encargada de administrar las nuevas instalaciones.
Intentamos comunicarnos con el sacerdote Heraldo Wilhem, pero el número de línea baja que nos proporcionaron no fue atendido, mientras un número que figura en la guía telefónica daba constantemente ocupado.