Nuevo jefe de Policía de Concepción insta a agentes a no encubrir al EPP

CONCEPCIÓN (ABC). Tras hacerse cargo ayer de la jefatura de Policía de Concepción, el Crio. Princ. Antonio Gamarra pidió a los agentes locales  no encubrir al EPP ni omitir informaciones para evitar que “más camaradas sigan cayendo”. Dijo que su misión será desbaratar el grupo armado.

El comisario principal  Antonio Gamarra asumió ayer oficialmente como jefe de Policía de Concepción, en remplazo de Óscar Ferreira, mientras que Ricardo Caballero Gómez se hizo cargo de la jefatura de Orden y Seguridad, en sustitución de Tolentino Espinoza.
El comisario principal Manuel Escurra fue presentado como jefe de la comisaría 3ª de Horqueta, en lugar  de Toribio Silva. El subcomisario Víctor Román es el nuevo jefe de la subcomisaría 10ª de Capitán Giménez, atacada el 21 de setiembre pasado por los criminales, entre los cambios más importantes ordenados en el primer departamento.    
Durante el acto de posesión de cargo, el director de la Segunda Zona Policial, Crio. Gral. Carlos Humberto Aguilera Leite, instó  ayer al personal local a despertarse y cambiar de actitud.    
“No podemos seguir así señores. Mientras sigamos callándonos, si no facilitamos las informaciones que sabemos, esto será peor. Somos nosotros los que estamos expuestos, nuestras familias”, dijo Aguilera a los oficiales y suboficiales.    
El comisario principal  Antonio Gamarra también alentó a los uniformados a colaborar con datos y a mentalizarse sobre el trabajo. Señaló que el objetivo fundamental de su labor será eliminar al EPP y anunció operaciones bien planificadas, para que el margen de error sea mínimo.    
El comisario principal Ricardo Caballero Gómez coordinará la parte operativa y de orden público en el departamento de Concepción, para que su camarada Gamarra se enfoque casi exclusivamente en la lucha contra el EPP.    
Gamarra y su equipo fueron enviados por el Gobierno a la zona norte del país con la misión de acabar con los secuestradores, que precisamente lo tienen como uno de sus “objetivos militares”.    
El uniformado tuvo una relevante intervención para el esclarecimiento del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi y desarticuló la banda del brasileño Valdecir Pinheiro, en Ciudad del Este, responsable de varios sonados plagios.