Carlos José Ardissone, representante de la estancia “Ypotí”, habló ayer con la prensa en el lugar del ataque del EPP y reveló que “están analizando la petición de los milicianos del EPP”.
Los cuatro delincuentes que tomaron por asalto e incendiaron el domingo de noche los dos retiros del establecimiento amenazaron con repetir esta práctica si no cesaban los trabajos de desmonte y limpieza de pasturas.
Además, los milicianos emplazaron por 10 días al propietario del establecimiento para que entregara víveres por un valor de US$ 10.000 dólares a pobladores de la colonia Nueva Fortuna y otro lote similar a los indígenas de Paso Itá, además del faenamiento y entrega de carne de 10 vacas en cada comunidad, según un panfleto dejado en el lugar.
Carlos José Ardissone, sin embargo, no quiso adelantarse sobre la postura que asumirían con respecto a abandonar el país.
Abandonar el país
Sin embargo, algunos empleados del establecimiento que se animaron a hablar señalaron que su patrón, Mauricio Möller, estaría dispuesto a pagar a los captores para que lo dejen producir, porque ya no confía en el Gobierno ni en las garantías que le puedan ofrecer, siempre según los informantes.
Este nuevo ataque del EPP habría sido encabezado por Bernardo Bernal Maíz (18), alias “Coco”, el fusilero más joven del grupo y principal conocedor de la zona de Kurusu de Hierro, ya que precisamente es oriundo de la colonia Nueva Fortuna.
Incursiones
Ayer de mañana se iniciaron las incursiones en la zona por donde habrían escapado los miembros del EPP. Agentes de las fuerzas especiales penetraron una zona boscosa, considerada ruta de escape de los criminales, pero no hallaron indicios de ello.
Las víctimas del nuevo ataque del EPP fueron 11 personas de tres familias distintas.
Los afectados relataron ayer que aparentemente los delincuentes perpetraron el ataque en estado etílico.
Las víctimas
En total, 11 personas fueron tomadas de rehenes en el ataque a la estancia “Ypotí”.
Se trata de Derlis Venancio Ocampo Areco, su esposa Josefina Martínez Álvarez y la hija de ambos, Karina Soledad Ocampo Martínez (1). También estaban Reinaldo Cristaldo Báez, su esposa Raquel Ortigoza, las hijas de estos Dahiana Analía Cristaldo Ortigoza (6) y Angelina Fabiana Cristaldo Ortigoza (1), además de la adolescente Nilsa Lorena Cristaldo Báez (14), hermana de Reinaldo.
La familia brasileña atacada fue la de Rose Baudo Celiro Dos Santos, su mujer Juliana Suares de Abreu y el pequeño Ricardo Suares Dos Santos (7), hijo de estos últimos.
Los cuatro delincuentes que tomaron por asalto e incendiaron el domingo de noche los dos retiros del establecimiento amenazaron con repetir esta práctica si no cesaban los trabajos de desmonte y limpieza de pasturas.
Además, los milicianos emplazaron por 10 días al propietario del establecimiento para que entregara víveres por un valor de US$ 10.000 dólares a pobladores de la colonia Nueva Fortuna y otro lote similar a los indígenas de Paso Itá, además del faenamiento y entrega de carne de 10 vacas en cada comunidad, según un panfleto dejado en el lugar.
Carlos José Ardissone, sin embargo, no quiso adelantarse sobre la postura que asumirían con respecto a abandonar el país.
Abandonar el país
Sin embargo, algunos empleados del establecimiento que se animaron a hablar señalaron que su patrón, Mauricio Möller, estaría dispuesto a pagar a los captores para que lo dejen producir, porque ya no confía en el Gobierno ni en las garantías que le puedan ofrecer, siempre según los informantes.
Este nuevo ataque del EPP habría sido encabezado por Bernardo Bernal Maíz (18), alias “Coco”, el fusilero más joven del grupo y principal conocedor de la zona de Kurusu de Hierro, ya que precisamente es oriundo de la colonia Nueva Fortuna.
Incursiones
Ayer de mañana se iniciaron las incursiones en la zona por donde habrían escapado los miembros del EPP. Agentes de las fuerzas especiales penetraron una zona boscosa, considerada ruta de escape de los criminales, pero no hallaron indicios de ello.
Las víctimas del nuevo ataque del EPP fueron 11 personas de tres familias distintas.
Los afectados relataron ayer que aparentemente los delincuentes perpetraron el ataque en estado etílico.
Las víctimas
En total, 11 personas fueron tomadas de rehenes en el ataque a la estancia “Ypotí”.
Se trata de Derlis Venancio Ocampo Areco, su esposa Josefina Martínez Álvarez y la hija de ambos, Karina Soledad Ocampo Martínez (1). También estaban Reinaldo Cristaldo Báez, su esposa Raquel Ortigoza, las hijas de estos Dahiana Analía Cristaldo Ortigoza (6) y Angelina Fabiana Cristaldo Ortigoza (1), además de la adolescente Nilsa Lorena Cristaldo Báez (14), hermana de Reinaldo.
La familia brasileña atacada fue la de Rose Baudo Celiro Dos Santos, su mujer Juliana Suares de Abreu y el pequeño Ricardo Suares Dos Santos (7), hijo de estos últimos.
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