El 10 de febrero de 1978, don Eligio salvó la vida de unas 25 personas cuando el buque de carga Myriam Adela, naufragó cerca del Puerto Kemmerich (Concepción).
En Kemmerich, Eligio González (76) esperaba la llegada del barco para retirar una encomienda de su patrón. Sabría de la proximidad del buque cuando hiciera sonar su bocina. Para retirar el encargo, él se acercaría con su bote a recogerlo. Mientras él aguardaba al bote, se produjo la tragedia.
Don Eligio recordó que no había amarrado bien el bote con el cual iba a buscar el encargo, por lo que bajó hasta la costa y ahí escuchó los gritos de los náufragos.
Sin pensarlo, tomó su embarcación de seis metros y empezó la tarea de rescate, haciendo frente a las olas altas y al fuerte viento. "Cuando llegué vi a las personas que estaban pidiendo socorro.
Con su arrojo y valentía, don Eligio, que trabajaba de peón en una estancia cercana, salvó a unas 25 personas. Por esta acción recibió dos condecoraciones: una de la Cruzada Mundial de la Amistad y otra del Club de Leones de Concepción.
Hoy en día vive prácticamente en la indigencia, acompañado de su hija Catalina González, el marido de esta (quien se encarga de mantener a la familia) y sus pequeños nietos. Ninguno de los sobrevivientes o sus parientes volvieron a contactar con él.
Hace poco más de un año quedó ciego a causa de cataratas. El 14 de enero de este año su señora, Marina Santracruz (73), falleció como consecuencia de un cáncer de piel.
El pedido específico de este héroe civil es poder cobrar el subsidio de los adultos de la tercera edad.
Quienes deseen colaborar con él, pueden comunicarse al número de su vecina llamando al (0982) 806-156, o bien, acercar las donaciones de provistas y otros enseres a Basilio Quevedo casi Muro (de la defensa costera), en el barrio San Antonio de Concepción.
En Kemmerich, Eligio González (76) esperaba la llegada del barco para retirar una encomienda de su patrón. Sabría de la proximidad del buque cuando hiciera sonar su bocina. Para retirar el encargo, él se acercaría con su bote a recogerlo. Mientras él aguardaba al bote, se produjo la tragedia.
Don Eligio recordó que no había amarrado bien el bote con el cual iba a buscar el encargo, por lo que bajó hasta la costa y ahí escuchó los gritos de los náufragos.
Sin pensarlo, tomó su embarcación de seis metros y empezó la tarea de rescate, haciendo frente a las olas altas y al fuerte viento. "Cuando llegué vi a las personas que estaban pidiendo socorro.
Con su arrojo y valentía, don Eligio, que trabajaba de peón en una estancia cercana, salvó a unas 25 personas. Por esta acción recibió dos condecoraciones: una de la Cruzada Mundial de la Amistad y otra del Club de Leones de Concepción.
Hoy en día vive prácticamente en la indigencia, acompañado de su hija Catalina González, el marido de esta (quien se encarga de mantener a la familia) y sus pequeños nietos. Ninguno de los sobrevivientes o sus parientes volvieron a contactar con él.
Hace poco más de un año quedó ciego a causa de cataratas. El 14 de enero de este año su señora, Marina Santracruz (73), falleció como consecuencia de un cáncer de piel.
El pedido específico de este héroe civil es poder cobrar el subsidio de los adultos de la tercera edad.
Quienes deseen colaborar con él, pueden comunicarse al número de su vecina llamando al (0982) 806-156, o bien, acercar las donaciones de provistas y otros enseres a Basilio Quevedo casi Muro (de la defensa costera), en el barrio San Antonio de Concepción.
Fuente: UH
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