El centro de salud de Vallemí se desenvuelve dentro de una extrema precariedad. Su infraestructura está muy deteriorada. No tiene servicios de pediatría, no tiene medicamentos; su ambulancia está sin motor y sin ruedas. Según el doctor César Rodríguez, viven haciendo milagros.
Esta población del distrito de San Lázaro, con alrededor de 12.000 habitantes, tiene un centro asistencial que no ofrece ninguna garantía. Realiza atenciones, no porque tenga condiciones, sino porque no tiene medios para trasladar a los pacientes.
Los médicos se ven "entre la espada y la pared", obligados a resolver hasta los problemas más serios.
El propio Dr. César Rodríguez, director interino del centro de salud, reconoce que muchas veces hacen malabarismos y hasta milagros para salvar vidas."Estamos en la última localidad, en el extremo norte del departamento de Concepción, y aquí recibimos pacientes de otras comunidades, inclusive de otros departamentos, como el de Alto Paraguay, pero no podemos brindar una buena atención", indicó el galeno.
Destacó que el edificio del hospital, con casi 30 años, tiene goteras en todos los sectores. No cuenta con servicios de pediatría; no hay medicamentos, ni siquiera los básicos. Su ambulancia está abandonada, el motor llevaron a Concepción.
El Dr. Rodríguez informó que le dieron al centro de salud una ambulancia Mercedes Benz, "pero esta es para la ciudad, aquí necesitamos un vehículo 4 x 4, porque estamos a casi 200 km de Concepción y el camino es pésimo, intransitable apenas llueve", apuntó.
Apuntó que ni equipo para ecografía poseen en este local "y hasta para eso necesitamos trasladar a los pacientes a Concepción y la población es humilde, la mayoría apenas llega hasta aquí", acotó.Agregó que actualmente no tienen rubros para nada.
"Nos exigen la atención gratuita y no tenemos ningún ingreso, ni para productos y elementos de limpieza", dijo. Pero, a pesar de todo, comentó que muchas veces se arriesgan a realizar hasta cirugías mayores, dentro de la gran precariedad.
"No tenemos condiciones, pero nos vemos en la obligación de resolver los problemas. De alguna u otra forma tenemos que salvar vidas", enfatizó. Para finalizar, pidió a las autoridades que se acuerden de que Vallemí existe. "A nuestra comunidad se le recuerda solamente cuando existe escasez de cemento", subrayó.
Por su parte, el jefe de la Dirección General de Recursos Físicos y Tecnológicos del Ministerio de Salud Pública, Arq. Hernán Font, indicó que está en curso una licitación para la adquisición de 20 ambulancias.
"Esa partida será distribuida en los centros asistenciales que más necesitan", indicó.Reconoció que existen falencias en este tema.
"Este año estamos atados a un presupuesto y lo que vamos a ejecutar son los que fueron comprometidos y que no se hicieron hasta agosto pasado", acotó.También explicó que para el próximo año, con el nuevo y ampliado presupuesto para el sector de la salud, se podrá resolver gran parte de la falta de ambulancias y de otras necesidades.