Este circuló en la epidemia pasada, culminada en julio de este año, lo que significa que al menos hasta ahora la posibilidad de una nueva epidemia de dengue grave queda postergada.
El peligro de esa situación, sin embargo, es latente, ya que los serotipos 2 y 4, ante los cuales la población no ha creado anticuerpos, circulan en zonas de Perú y Brasil, según datos brindados en informes anteriores del Ministerio de Salud.
Los casos confirmados han aumentado a un total de 52 –de los cuales 24 fueron detectados en la última semana–, registrándose todos en la misma zona de Puentesiño.
CRIADEROS.
Los mismos se verificaron en su mayoría en tanques para almacenar agua, considerados como "criaderos útiles no descartables", y que fueron tratados con larvicidas.
Cabe señalar que en el área semiurbana de dicha localidad se realizan rociados químicos focales y espaciales.
En la zona también evaluaron la cantidad de larvas observadas en los 100 hogares visitados, encontrándose en la compañía La Suerte un 13% de infestación.
Pero luego de un trabajo de rastrillaje, llevado a cabo por alumnos de colegios y funcionarios del Senepa, la cifra disminuyó al 1%, tras la eliminación de 220 neumáticos usados y tres toneladas de residuos.
PELIGRO.
Agregó que las condiciones que favorecerán la eventual proliferación en las zonas mencionadas son "la importante cantidad de personas que ya han sido afectadas por el dengue de serotipo 1 y 3, la alta densidad poblacional que hace que la transmisión sea más rápida y alta, y la mayor cantidad de criaderos".
LOS SÍNTOMAS
El primer síntoma es una fiebre repentina acompañada de dolor de cabeza, pérdida del apetito, náuseas y vómitos, dolores musculares y articulares, erupciones en la piel o hemorragias.
Si alguien presenta fiebre por menos de 7 días de duración con dolor muscular o articular y manchas en la piel se debe buscar asistencia médica.