La Municipalidad de Concepción se declaró en estado de emergencia por la gran cantidad de lluvia caída y las consecuencias que está acarreando a la población. Caminos troncales y vecinales están destrozados. Más de 200 milímetros de lluvia cayeron en una semana sobre el departamento.
Las últimas grandes precipitaciones fueron el 25 de febrero y el 1 de marzo, las que provocaron inundaciones de calles y viviendas de los barrios más bajos de la ciudad, tales como San Luis, San Jorge, San Carlos, Santo Domingo, Inmaculada y San Roque.
Los arroyos crecieron amenazantes, principalmente en el barrio San Antonio, donde el Arroyo Guazú experimentó un gran crecimiento. La posibilidad de más lluvia arriesga a muchas familias que tienen sus viviendas en la zona.
Según los vecinos, el canal se encuentra colmatado por la suciedad, ya que se dejó de limpiar hace mucho tiempo.
La Municipalidad declaró estado de emergencia distrital y solicitó apoyo al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y a la Gobernación de Concepción para obtener máquinas viales.
"Tenemos rubros de combustibles, pero carecemos de maquinaria para limpiar los cauces hídricos; por ello recurrimos al Gobierno Nacional", dijo Alejandro Urbieta, intendente de Concepción, quien refrendó la declaración de emergencia distrital declarada por la Junta Municipal.
RUTAS.
Los caminos del departamento están destrozados y muchos de ellos se hallan intransitables. Los más críticos son Concepción-Loreto, Loreto-Paso Horqueta y Loreto-Paso Barreto, los cuales están intransitables. En el primer tramo, las aguas cortan en varios lugares.
Algunos transportistas que intentaron cruzar estos sitios tuvieron muchos problemas, tales como los transportes de pasajeros y comercios. "La ruta Loreto-Concepción está abandonada, hay que reconocer que llovió mucho, pero no es posible que no se haya previsto este problema", indicó Mario Echeverría, poblador de Loreto, que junto a otras veinte personas quedaron en la ruta, porque su colectivo se deterioró por el problema de agua.
AISLADAS
La ruta Concepción-Vallemí se halla intransitable desde hace varios días, ya que el río Aquidabán se ha desbordado y el puente de madera se está deteriorando.
Varias comunidades, como San Alfredo, Vallemí y numerosas estancias del norte del primer departamento se hallan totalmente incomunicadas, creando una serie de problemas a los pobladores.
El nivel de las aguas supera la altura de las rutas.
AGRICULTURA
La permanente lluvia afecta directamente a la agricultura, especialmente al rubro de renta, que es el sésamo, que ya está a la espera de ser recogido.
El sésamo está en periodo de cosecha, lo cual se dificulta por la falta de la luz solar y por la excesiva humedad que existe, que no permite que las semillas se sequen. Los labriegos temen perder sus cultivos si persisten las lluvias.
Algunos transportistas que intentaron cruzar estos sitios tuvieron muchos problemas, tales como los transportes de pasajeros y comercios. "La ruta Loreto-Concepción está abandonada, hay que reconocer que llovió mucho, pero no es posible que no se haya previsto este problema", indicó Mario Echeverría, poblador de Loreto, que junto a otras veinte personas quedaron en la ruta, porque su colectivo se deterioró por el problema de agua.
AISLADAS
La ruta Concepción-Vallemí se halla intransitable desde hace varios días, ya que el río Aquidabán se ha desbordado y el puente de madera se está deteriorando.
Varias comunidades, como San Alfredo, Vallemí y numerosas estancias del norte del primer departamento se hallan totalmente incomunicadas, creando una serie de problemas a los pobladores.
El nivel de las aguas supera la altura de las rutas.
AGRICULTURA
La permanente lluvia afecta directamente a la agricultura, especialmente al rubro de renta, que es el sésamo, que ya está a la espera de ser recogido.
El sésamo está en periodo de cosecha, lo cual se dificulta por la falta de la luz solar y por la excesiva humedad que existe, que no permite que las semillas se sequen. Los labriegos temen perder sus cultivos si persisten las lluvias.