La puerta de una oficina de la vivienda en la cual se encontraban las víctimas, el cobrador Benjamín Fernández y el guardia Rodney Chamorro estaba cerrada. Pero cuando se disponían a retirarse las vendedoras irrumpieron los asaltantes.
El atraco ocurrió cerca de las 12:30 en la vivienda situada en la calle Capitán Walter Gwynn entre Bernardino Caballero y Virgen del Rosario, pleno centro de la ciudad de Horqueta.
El guardia fue reducido, al igual que las demás personas. Los maleantes llevaron el dinero, una computadora portátil y cuatro teléfonos celulares.
La agente de la empresa Telebingo, Gloria González de Quevedo, comentó que se encontraba sola y en otra pieza, debido a que su esposo, Mario Quevedo, funcionario de la ANDE, estaba trabajando en la estación de Costa Romero, a cinco kilómetros de esta ciudad. Dijo que los malvivientes llegaron a la casa en una motocicleta de la marca Star de color negro.
Añadió que los maleantes, quienes tendrían entre 20 a 22 años, portaban una pistola y un revólver. Sospecha que los autores serían de la zona, porque conocían bien el movimiento, ya que solo los domingos las vendedoras pagan por cartones vendidos.
El atraco ocurrió cerca de las 12:30 en la vivienda situada en la calle Capitán Walter Gwynn entre Bernardino Caballero y Virgen del Rosario, pleno centro de la ciudad de Horqueta.
El guardia fue reducido, al igual que las demás personas. Los maleantes llevaron el dinero, una computadora portátil y cuatro teléfonos celulares.
La agente de la empresa Telebingo, Gloria González de Quevedo, comentó que se encontraba sola y en otra pieza, debido a que su esposo, Mario Quevedo, funcionario de la ANDE, estaba trabajando en la estación de Costa Romero, a cinco kilómetros de esta ciudad. Dijo que los malvivientes llegaron a la casa en una motocicleta de la marca Star de color negro.
Añadió que los maleantes, quienes tendrían entre 20 a 22 años, portaban una pistola y un revólver. Sospecha que los autores serían de la zona, porque conocían bien el movimiento, ya que solo los domingos las vendedoras pagan por cartones vendidos.
Fuente: UH