- TACUATÍ, Dpto. de San Pedro. Pobladores de esta ciudad, desesperados por la falta de trabajo y el abandono del Estado, claman por la reactivación del aserradero del asesinado ganadero Luis Lindstron.
Los exempleados de Lindstron afirman que hace cuatro meses el aserradero está totalmente cerrado y solicitan a la empresaria Marys Llorens acompañar a Silvia Lindstron, hija del ganadero asesinado, para reactivar los trabajos.
Lamentan la desidia del Estado y temen un abandono masivo de la ciudad ante la falta de trabajos.
Julián Romero, uno de los que trabajaban en el aserradero, clamó por la reapertura del aserradero de Lindstron y porque el Estado garantice seguridad a las hijas de Lindstron para salir adelante.
En tanto que Saturnina Martínez declaró que “estamos desesperados, no hay trabajo, tenemos muchas cuentas y los que pueden se están yendo a trabajar al Chaco. Si esto sigue así, nos sentiremos obligados a abandonar totalmente el distrito”, señaló.
Carlos Ascurra, por su parte, dijo que “no puede haber seguridad si no hay trabajo; con el estómago vacío no se puede pedir seguridad, necesitamos trabajar”, se quejó.
Los pobladores de Tacuatí afirman que con el abandono del Estado y la falta de trabajos, muchos incluso pasan a engrosar las filas del EPP.
Por ahora, solicitan la reactivación del aserradero, pues, según señalaron, la hija del ganadero asesinado no tendría inconvenientes en seguir trabajando si cuenta con materia prima.
Intentamos obtener la versión de Silvia Lindstron, pero fue imposible localizarla.
Lamentan la desidia del Estado y temen un abandono masivo de la ciudad ante la falta de trabajos.
Julián Romero, uno de los que trabajaban en el aserradero, clamó por la reapertura del aserradero de Lindstron y porque el Estado garantice seguridad a las hijas de Lindstron para salir adelante.
En tanto que Saturnina Martínez declaró que “estamos desesperados, no hay trabajo, tenemos muchas cuentas y los que pueden se están yendo a trabajar al Chaco. Si esto sigue así, nos sentiremos obligados a abandonar totalmente el distrito”, señaló.
Carlos Ascurra, por su parte, dijo que “no puede haber seguridad si no hay trabajo; con el estómago vacío no se puede pedir seguridad, necesitamos trabajar”, se quejó.
Los pobladores de Tacuatí afirman que con el abandono del Estado y la falta de trabajos, muchos incluso pasan a engrosar las filas del EPP.
Por ahora, solicitan la reactivación del aserradero, pues, según señalaron, la hija del ganadero asesinado no tendría inconvenientes en seguir trabajando si cuenta con materia prima.
Intentamos obtener la versión de Silvia Lindstron, pero fue imposible localizarla.
Fuente: ABC