CONCEPCIÓN. El punto de concentración de los “indignados” concepcioneros nuevamente fue la plaza Agustín Fernando De Pinedo, de donde salieron cerca de las 20:30.
Primeramente se dirigieron hasta la vivienda del concejal Blas Enrique Paniagua (ANR), donde explosionaron petardos y arrojaron papel higiénico para reclamar su dimisión.
También repudiaron al edil liberal Gustavo Bonzi y pidieron igualmente su renuncia. Los manifestantes indicaron que ellos “encubren” la mala administración del intendente Urbieta Cáceres. Ahí igualmente detonaron bombas de estruendo y lanzaron papel higiénico.
Acto seguido, la multitud se dirigió hasta la casa de los padres del jefe comunal y del exgobernador y actual diputado Luis Urbieta Cáceres. Allí varios oradores aseguraron que es el padre de los políticos quien no permite renunciar a su hijo Alejandro Urbieta Cáceres del cargo de intendente de Concepción.
El progenitor de los citados políticos cuestionados, Hugo Urbieta Calderón, había rechazado en varias ocasiones esas acusaciones.
Al Palacio de Justicia
El intendente municipal debe estar presente hoy en el Palacio de Justicia de Concepción para una audiencia en la causa donde está imputado por lesión de confianza y apropiación.
La diligencia sería a las 08:30 y los manifestantes anunciaron anoche que estarán en el lugar para escrachar al político, quien se rehúsa a dejar el poder.
ABC