El lunes de noche, la policía volvió a reprimir a los manifestantes que piden la renuncia del intendente municipal de Concepción, el liberal Alejandro Urbieta. Por si fuera poco, en la víspera llegaron otro carro hidrante y más antimotines al servicio de las autoridades de turno.
La violenta represión del lunes se produjo frente a la vivienda del concejal colorado Blas Enrique Paniagua, donde los indignados quemaron neumáticos provocando la reacción policial con el carro hidrante, gases lacrimógenos y balines de goma.
Los jóvenes manifestantes reaccionaron explotando bombas de estruendo contra los uniformados, hecho que derivó en una especie de batalla campal donde se utilizaron agua, balines, hondita, gases y bombas. Hubo algunos golpeados y heridos, pero sin gravedad.
Frente a la vivienda de Hugo Urbieta, padre del intendente, se produjeron otra represión y refriega donde rompieron una puerta de blíndex de la farmacia de la familia.
Igualmente, ayer los concejales municipales manifestaron ser víctimas de una persecución y decidieron publicar un manifiesto solidarizándose con quienes más reciben escraches, y responsabilizando a los manifestantes por la violencia.
En horas de la mañana, tras concluir la sesión de la Junta Municipal, unos indignados llegaron hasta el local de la corporación a escrachar a los ediles, quienes tuvieron que salir presurosos del lugar.
Refuerzo. En la tarde de ayer llegaron otro carro hidrante y un colectivo lleno de antimotines a la capital del primer departamento, sumándose a la otra máquina que desde hace días opera en la ciudad y a otros dos equipos de antidisturbios que se mantienen en la localidad.
En conferencia de prensa, los indignados responsabilizan de cualquier violencia a las autoridades actuales de Concepción y exigen que el nuevo director policial, comisario principal Marcial López Palma, llegué lo más pronto posible a la ciudad.
“El problema es que estamos sin director policial y eso preocupa porque evidentemente tienen la intención de más represalia a los manifestantes”, señaló Deysi Silguero, líder de los indignados.
Hoy, a las 9.00, los manifestantes se reúnen con la fiscala general, Sandra Quiñónez, ocasión en que acercarán documentos sobre los supuestos hechos irregulares cometidos por el intendente Urbieta.
“Creemos que este intendente no debe seguir un día más en el cargo, no es posible que a un compañero manifestante le hayan aprehendido y de inmediato se le haya imputado, y Urbieta, que tiene casos de lesión de confianza y apropiación, anda libre”, señaló José Samaniego, otro de los indignados.