Padres rechazan los kits escolares en Concepción

Padres de familia de la Escuela Básica 4945 del barrio San Francisco de Kurusu de Hierro, distrito de Asote'y, en Concepción, rechazaron los útiles escolares enviados por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) por insuficientes.

La institución cuenta con 150 alumnos del preescolar al octavo grado; sin embargo, la cantidad de útiles recibidos es insuficiente. "Si realizamos la distribución a todos los alumnos hay algunos que recibirán solo un cuaderno y un borrador, y otros solo tendrán lápiz, borrador y regla, sin cuadernos", explica el director de la escuela, Cándido Sosa.
El docente comenta que los niños tienen mucha necesidad, pero que en estas condiciones, los padres decidieron no recibir hasta tanto el MEC complete su compromiso.
Por su parte, Emeterio Bogarín, presidente de la Asociación de Cooperadora Escolar, señala que en algún estamento hay corrupción, porque el ministro promete que todos los niños tendrán sus útiles y que ahora les envían una "porquería". "Es una vergüenza, nos envían esta porquería que no vamos a recibir, porque estos niños no se merecen la burla de nadie", indica el ofuscado padre.
Agrega que los padres fueron a retirar los útiles de la supervisión de Horqueta, para lo cual gastaron 5.000 guaraníes cada familia en flete, y que, al verificar la cantidad se dan cuenta de que solo alcanzará un cuaderno y un lápiz a cada alumno, cuyo costo solo orilla los 3.600 guaraníes. "El ministro de Educación hace promoción todos los días; sin embargo, apenas el 25 por ciento de lo prometido nos envía", acota Bogarín.

QUEMA.

En un principio, hubo parecer entre algunos padres de quemar los útiles; sin embargo, finalmente decidieron guardar en un lugar de la escuela hasta tanto llegue la partida completa de la canasta básica, como promete el MEC.
La institución tiene muchas dificultades para el desarrollo normal de las clases. Aparte de la pobreza de los niños, muchos de ellos con pocos útiles, no todos tienen sillas pedagógicas para dar clases.
Tal es el caso del 1º grado, en cuya aula se hallan 30 niños. Varios de ellos no cuentan con sillas y mesitas, entonces utilizan ladrillos como asiento y las sillas descompuestas en mesitas.