Dominio del EPP en el Norte genera serias consecuencias en la producción

(LN) Por temor, muchos productores ya dejaron de ir a controlar sus ganados; una firma norteamericana dejó de invertir en una fábrica de etanol por falta de seguridad.

El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) sigue dominando la zona norte del país, y manteniendo en zozobra a los pobladores, administradores y empleados de estancias de los departamentos de San Pedro y Concepción, de acuerdo con una investigación realizada días pasados por La Nación en la zona de influencia del grupo armado, tienen en su haber decenas de ataques, asesinatos y secuestros.
En ambos departamentos siguen recorriendo campantemente, vestidos con uniforme militar. Todos les ven, pero menos la Policía Nacional.
El temor que domina la región ya generó sus consecuencias: abandono de establecimientos y de inversiones en la producción, inclusive de capitales extranjeros.
Hace un mes, la Fiscalía de San Pedro recepcionó una denuncia seria y concreta de un ganadero sobre la presencia de hombres armados en una estancia en la zona sur del segundo departamento, reveló ayer la delegada fiscal de la zona, Lilian Ruiz Franco.
La ubicación del establecimiento y la identidad del denunciante son manejadas con reserva por cuestiones de seguridad.
Los sujetos que fueron vistos rondar el establecimiento serían integrantes del EPP.
Ante el gran temor e inseguridad que existe, varios ganaderos ya decidieron abandonar la zona. La mayoría de los productores pecuarios no quiere denunciar ante los organismos de seguridad porque siente miedo porque se filtren las informaciones, señaló la agente Ruiz.
“Había una denuncia concreta que fue radicada ante la Fiscalía de Santaní y yo remití en forma inmediata a la Fiscalía General, fue hace menos de un mes en la zona sur del departamento. Muchos ganaderos ya abandonaron el departamento. Carlos Van Humbeeck y la familia Acuña se fueron del departamento, por temor al grupo armado”, reiteró.
“Otro grupo de propietarios de una fábrica de etanol, cuyo funcionamiento requería de mucha demanda de caña dulce, no pudo ser posible porque no había seguridad, era una empresa norteamericana”, aseveró la fiscala.

TEMOR A REPRESALIAS

Mientras tanto, en el primer departamento del país varios productores fueron indagados, y algunos comentaron que el grupo subversivo sigue instalado en la región.
El temor a posibles represalias imposibilita que los productores y pobladores comunes de la zona denuncien el movimiento normal de los “soldados” del EPP.
Durante un recorrido por zonas de producción agropecuaria y forestal de Concepción, se pudo constatar el pavor existente en los trabajadores de campo, que ni siquiera se animan a realizar declaraciones a la prensa, por la zozobra reinante.
Pese a ello -sin exponer a los colaboradores-, indicaron que los miembros del EPP siguen movilizándose tranquilamente por los rincones de Concepción e incluso por departamentos circunvecinos al primer departamento, pero prefieren no comunicar, porque pueden surgir escenarios desfavorables en cuanto a la seguridad física de sus familias. “Solemos verlos, recibimos informaciones de nuestros colegas productores que suelen verlos, pero nadie quiere denunciar nada, el temor está instalado y sobre todo no queremos que nos pase o que le pase algo malo a nuestras familias. Todos recuerdan el asesinato de este profesor en Canindeyú, por pasar datos y no queremos caer en lo mismo”, dijo un productor.
Otro comentó que los activistas de este grupo criminal se pasean diariamente dentro de un radio de 30 kilómetros, que representa un movimiento importante por zonas productivas. Agregó que habitualmente se observa personas con una rara apariencia, vestidas con uniformes paramilitares y preparadas para la ejecución de cualquier golpe. “En comunicaciones que solemos tener con otros productores, nos cuentan que en un día vieron a los miembros del EPP, por una zona, pero al día siguiente fueron divisados en otra compañía o distrito de Concepción, lo que habla de que manejan totalmente esta zona y los departamentos vecinos, porque incluso ya recibimos denuncias de que fueron vistos a la altura de la Ruta 3; es decir, fácilmente pueden llegar de un lugar a otro”, precisó la fuente.