
A las patéticas condiciones de trabajo se unen otros dos elementos: el daño ambiental causado por el uso indiscriminado de leña, para alimentar los hornos. La madera se roba de cuanta propiedad existe a lo largo del camino actual.
El segundo factor es la destrucción de yacimientos de mármol de primerísima calidad. Según estudios técnicos, el producto paraguayo supera en calidad al mármol de Carrara (Italia), que es uno de los más famosos del mundo.
En Paraguay hacemos cal del mármol, lo que refleja un nivel extremo de estupidez.
El asfaltado, una oportunidad
El asfaltado del tramo de 170 kilómetros es una oportunidad única para la región: puede salir de la pobreza o quedar definitivamente en la miseria.
La ruta permite la posibilidad de concretar un viejo sueño: la construcción de un puente sobre el río Apa, para contar con una unión física con el Brasil.
De momento el asfaltado llegará hasta Vallemí, mientras que San Lázaro esta a unos 6 kilómetros arriba y el Apa a otros 4 kilómetros.
Hasta San Carlos del Apa estará cerca de la ruta, gracias a un ramal de 43 kilómetros. Es tiempo de soñar con días mejores.
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