La situación de zozobra afecta a los actores de la educación de la localidad de Jhuguá Ñandú, Departamento de Concepción, quienes solicitan mayor seguridad en la zona.
Un grupo de docentes llegaron junto a la coordinadora departamental de Educación, Lic. Celeste Galiano, a quien le informaron del pavor que existe en la colonia Jorge Sebastián Miranda, especialmente en la zona de Cerrito, donde recientemente se produjo un doble homicidio atribuido al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Según Galiano, los denunciantes pidieron no revelar sus identidades ni mucho menos el nombre de su escuela, ya que viven con miedo y en zozobra permanente.
Agregó que, según la versión recogida, la comunidad de Jhuguá Ñandú sabe y ve todo lo que pasa, pero nadie se anima a hablar.
Pidió a las autoridades nacionales dotar de seguridad a los docentes y alumnos de las escuelas, ya que lo prioritario es la vida y luego los otros aspectos, como educación y salud.
"Queremos que concluya normalmente el año escolar; por el momento, los docentes adelantan su horario vespertino y salen a las 16.00 h", indicó la coordinadora.
Agregó que, según la información recibida, el miedo cunde en los niños, que desde las 15.00 ya no quieren permanecer en las aulas, más aún después de los últimos acontecimientos.
Dijo que elevó a la superioridad las quejas y la situación, a fin de buscar la fórmula para reencauzar en la normalidad las actividades educativas.
También destacó que esa misma situación aún sigue en Kurusu de Hierro, donde la situación tampoco se ha normalizado.
En Jhuguá Ñandú hace pocas semanas que se ha producido un doble homicidio atribuido al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y la semana pasada un pequeño ganadero abandonó su establecimiento por amenaza a su capataz. Según los denunciantes, ni la presencia policial y de los efectivos de la FOPE da protección a la población de dicha comunidad.
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