Las últimas lluvias dejaron secuelas en el trayecto de más de 40 kilómetros. Se observan erosiones y enormes charcos en diversos sectores de la vía, que sirve como medio de comunicación para unas 20.000 personas de los departamentos de Concepción y San Pedro.También existen tramos donde solo se puede utilizar un carril, debido al calamitoso estado de la ruta terraplenada. Los pobladores y usuarios de la ruta dicen estar cansados de soportar desde hace varios años la misma situación.
Los afectados por el mal estado de la vía indicaron que no solamente cuando llueve se queda prácticamente intransitable, sino también después de las precipitaciones. Por el lugar transitan camiones de gran porte, que dejan a su paso enormes huellas donde los vehículos de menor tamaño quedan varados.
Los puentes también causan preocupación de las personas que utilizan la carretera. Una de las pasarelas que se encuentra en la localidad de Capitán Sosa, a unos 5 kilómetros del centro urbano de Horqueta, no tiene barandas.
Anuncio del Presidente
El 9 de noviembre último, el presidente de la República, Federico Franco, dijo que el Estado reparará de alguna manera la deuda histórica que tiene con el departamento de Concepción. En ese contexto, anunció que antes de la Navidad se iniciaría el empedrado de la ruta de 38 kilómetros que une Azote’y con Kurusu de Hierro, y de la vía Horqueta-Tacuatí de 44 km.El tramo Horqueta-Tacuatí forma parte de los “empedrados chinos”, construidos en papeles cuando José Alberto “Icho” Planás era ministro de Obras Públicas, durante el gobierno de Luis González Macchi. En esa ocasión se construyeron 400 metros de empedrado a la altura de Ykua Porã, por los que –según Planás– el Estado pagó 600.000 dólares.
Fuente: ABC
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