En estas recientes fotos, proporcionadas por un pasajero, se puede observar que los ómnibus simplemente no pueden con el barro jabonoso que se forma después de cada aguacero. La situación es mucho peor cuando la lluvia es grande y constante
Concepcion, Paraguay, Domingo 10 de Febrero de 2008
Gobierno aviva promesas, que luego no las cumple
Como ocurre cada cinco años, o cada vez que hay elecciones municipales, algún personero de los gobiernos colorados, que se han turnado en estos casi 20 años de democracia, se encarga de prometer “el oro y el moro” a los castigados pobladores del departamento de Concepción, en particular a los afectados por la terrible “picada” que une Concepción y Vallemí, para luego no cumplir.
Tal es el caso del viceministro de Obras Públicas, ingeniero Natalicio Chase, quien en rueda de prensa convocada el jueves último confirmó (ya lo venía anunciando semanas atrás) que el próximo mes será licitada, en primer lugar, la construcción de seis puentes de hormigón sobre la ruta Concepción-Vallemí, y que el pavimentado de casi 180 kilómetros comenzaría a “hacerse realidad” en julio próximo, con la licitación y posterior adjudicación de las obras.Este noticia hubiese sido algo espectacular si se la hubiera dado en un país un poco más serio que el nuestro, porque estoy casi seguro de que, ni bien terminan las elecciones y el partido de gobierno logra su habitual “premio” de mantenerse en el poder, el tema pasará nuevamente al olvido.En estos tres o cuatro periodos presidenciales, los pobladores de la zona y de Vallemí, en particular, se han tragado todas y cada una de las promesas coloradas, como si hubiesen estado bajo los efectos de alguna sustancia narcotizante o de algún “payé” (trabajo de brujería), como pasó de vuelta con la dupla colorada conformada por Blanca Ovelar y Carlos María Santacruz.
La falta de un acceso más eficiente durante todo el año mantiene a estas poblaciones en un grave atraso, ya que en días de lluvia no tienen otra opción que quedarse en sus casas o arriesgarse a pagar las consecuencias del terrible lodazal. El atraso se manifiesta de diversas maneras, y la más evidente es el tiempo que les lleva a los vallemienses llegar a Concepción, entre seis y ocho horas de incidentado viaje (aun sin lluvias), en colectivo o en automóvil, pudiendo hacerse en tres, como máximo.Otro efecto perjudicial es que la zona no puede crecer económicamente, ya que no desarrolla actividades alternativas a las que hoy tienen. Por ejemplo, toda la vida económica de Vallemí depende de la INC. Sin embargo, se podría desarrollar otras actividades de producción y el turismo; pero hoy no se puede por la falta de acceso. Aclaro que no todos los vallemienses están “enfermos” de apatía, pero lastimosamente los que no son una minoría, que es inmovilizada por el grupo de acomodados y plegados al Gobierno a la hora de exigir que se cumplan las promesas.
Concepcion, Paraguay, Domingo 10 de Febrero de 2008
Gobierno aviva promesas, que luego no las cumple
Como ocurre cada cinco años, o cada vez que hay elecciones municipales, algún personero de los gobiernos colorados, que se han turnado en estos casi 20 años de democracia, se encarga de prometer “el oro y el moro” a los castigados pobladores del departamento de Concepción, en particular a los afectados por la terrible “picada” que une Concepción y Vallemí, para luego no cumplir.
Tal es el caso del viceministro de Obras Públicas, ingeniero Natalicio Chase, quien en rueda de prensa convocada el jueves último confirmó (ya lo venía anunciando semanas atrás) que el próximo mes será licitada, en primer lugar, la construcción de seis puentes de hormigón sobre la ruta Concepción-Vallemí, y que el pavimentado de casi 180 kilómetros comenzaría a “hacerse realidad” en julio próximo, con la licitación y posterior adjudicación de las obras.Este noticia hubiese sido algo espectacular si se la hubiera dado en un país un poco más serio que el nuestro, porque estoy casi seguro de que, ni bien terminan las elecciones y el partido de gobierno logra su habitual “premio” de mantenerse en el poder, el tema pasará nuevamente al olvido.En estos tres o cuatro periodos presidenciales, los pobladores de la zona y de Vallemí, en particular, se han tragado todas y cada una de las promesas coloradas, como si hubiesen estado bajo los efectos de alguna sustancia narcotizante o de algún “payé” (trabajo de brujería), como pasó de vuelta con la dupla colorada conformada por Blanca Ovelar y Carlos María Santacruz.
La falta de un acceso más eficiente durante todo el año mantiene a estas poblaciones en un grave atraso, ya que en días de lluvia no tienen otra opción que quedarse en sus casas o arriesgarse a pagar las consecuencias del terrible lodazal. El atraso se manifiesta de diversas maneras, y la más evidente es el tiempo que les lleva a los vallemienses llegar a Concepción, entre seis y ocho horas de incidentado viaje (aun sin lluvias), en colectivo o en automóvil, pudiendo hacerse en tres, como máximo.Otro efecto perjudicial es que la zona no puede crecer económicamente, ya que no desarrolla actividades alternativas a las que hoy tienen. Por ejemplo, toda la vida económica de Vallemí depende de la INC. Sin embargo, se podría desarrollar otras actividades de producción y el turismo; pero hoy no se puede por la falta de acceso. Aclaro que no todos los vallemienses están “enfermos” de apatía, pero lastimosamente los que no son una minoría, que es inmovilizada por el grupo de acomodados y plegados al Gobierno a la hora de exigir que se cumplan las promesas.
1 comentario:
LUGO PROMETE HACER DE LO MEJOR LA RUTA QUE NUNO VALLEMI A ASUNCION VANA A SER ARREGLADAS TENEMOS QUE DARLE OPORTUNIDAD A LUGO PARA PODER DESMOSTRARLO
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