La SEN envió partida de víveres y anuncia la llegada de otras cargas para hoy. En la ciudad todo está bajo agua, mientras que alrededor de 1.000 jornaleros dejaron de trabajar por las inundaciones.
Mientras hay 1.000 jefes de familia sin trabajo debido a que son jornaleros y los precios de los alimentos comienzan a disparar, la situación en Vallemí en el distrito de San Lázaro, Concepción, va empeorando. El miércoles, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) envió víveres, pero es insuficiente. Se espera otra partida de 25.000 kilos.Más del 50 por ciento de las 1.200 familias cuyas casas quedaron inundadas por las profusas lluvias de 10 horas se niegan a dejar sus viviendas y convive con el agua y el charco. Ayer, volvió a llover 50 milímetros y empeoró la situación de los 4.000 damnificados.
La SEN envió censistas, quienes manifestaron que se vuelve difícil el trabajo de evacuación de la gente, ya que muchas familias se niegan a abandonar sus viviendas aludiendo varios motivos, entre ellos, peligro de hurtos y tenencia de animales menores.
Informaron que esta gente convive con el charco, agua, humedad y todo tipo de alimañas, mientras sus niños deambulan por las calles jugando en el agua y durmiendo en las camas mojadas. Esta realidad preocupa a las autoridades municipales y sanitarias, porque se exponen a muchas enfermedades.
Ante esto, hacen campañas por la emisora local, Radio Itaporã solicitando a los padres a cuidar a sus hijos y no exponerlos al peligro.
Las familias que quedan en sus viviendas ya no cuentan con artículos de primera necesidad, ya que la mayor parte son personas que adquieren diariamente sus alimentos. Desde la inundación, hay familias que se hallan imposibilitadas para trabajar y carecen de recursos para la compra de víveres.
"Mil familias cuyos jefes se dedican a la calería y carbonería, ahora están sin trabajo y no tienen cómo comer y por eso, las vamos a priorizar", dijo Carlos Torres, representante de la SEN.
ASISTENCIA.
El local del polideportivo se convirtió en un improvisado campamento para albergar a los damnificados evacuados. En el lugar, el intendente organizó olla común y las autoridades sanitarias realizaron atenciones médicas.
Los médicos detectaron problemas de hongos en la piel y muchos hipertensos, a consecuencia de los nervios que afloraron en muchas personas adultas.
El intendente Jorge Villalba costeó personalmente los gastos acarreados durante los dos primeros días de asistencia, ya que la Comuna no cuenta con presupuesto de acción social.
RUTA EN MAL ESTADO
El MOPC informó que en marzo se espera la aprobación del proyecto de pavimentación de la ruta Concepción-Vallemí de 192 kilómetros por parte del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur, para el llamado a licitación.
En agosto ya se iniciaría la obra, que tendrá un costo de 100 millones de dólares, según informó el ingeniero René Peralbo.
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