Horqueta, Concepción.-
El despliegue de fuerzas de seguridad del Estado comienza a dar sus primeros resultados favorables. Ayer se realizaron dos allanamientos. En el primer procedimiento, en la madrugada, se incautó la computadora de una mujer que podría estar involucrada con el Ejército del Pueblo Paraguayo. En la tarde se demoró a Juan Carlos Purrades, quien habría participado en una anterior acción violenta del mismo grupo de delincuentes.
La Operación Jeroviaha comienza a tener sus primeros resultados favorables. Fuerzas de seguridad del Estado realizaron ayer dos allanamientos en las afueras de Horqueta, departamento de Concepción, lo que permitió acceder a la computadora de una mujer que podría estar involucrada con el Ejército del Pueblo Paraguayo.
A esto se suma la detención de Juan Carlos Purrades, alias “Riquelme”, quien fue localizado en la siesta de ayer, escondido en el conflictivo asentamiento Kurusu de Hierro.
El primer allanamiento se realizó a las 4:30 de la madrugada, a unos siete kilómetros de Horqueta, sobre la Ruta V, que lleva a Concepción. La vivienda de la familia Leguizamón fue identificada por el servicio de inteligencia de la Policía Nacional.
Los datos fueron entregados a comandos del Destacamento Conjunto de Empleo Inmediato (DCEI), cuyos efectivos acordonaron el sitio en horas de la noche. Las tropas especiales establecieron un perímetro de seguridad con el objetivo de evitar la salida de sus ocupantes, en espera de la llegada de agentes del Ministerio Público.
A las 4:30, los fiscales Sandra Quiñónez, Ninfa Aguilar y Francisco Caballero autorizaron el ingreso de efectivos policiales a la vivienda de la familia Leguizamón. La inspección permitió encontrar billetes falsos, de 20 mil guaraníes, así como planchas escaneadas listas para su reproducción, con denominaciones de 20, 50 y 100 mil guaraníes.
La sorpresa mayor de los intervinientes fue la computadora, ubicada en un escritorio al costado de una modesta despensa. La vivienda de los Leguizamón es muy modesta y el equipo informático, dado su costo, resulta llamativo.
La verificación detallada permitió encontrar también un equipo de radiocomunicación VHF, con frecuencia variable.
Agentes de inteligencia militar que acompañaron el operativo realizaron una inspección de la computadora, con autorización del Ministerio Público. Entre los materiales encontraron un archivo titulado “conocimiento de armas”, que fue impreso junto con una lista de jóvenes con sus respectivos números de teléfono.
A modo de explicación, los dueños de casa dijeron que su hija realiza trabajos prácticos de jóvenes que están interesados en ingresar a la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional.
Interrogados sobre los billetes falsos explicaron que era como un juguete de su hija y que solía hacer impresiones cuando no tenía nada que hacer. La muchacha, cuya identidad no dieron a conocer los investigadores, tiene 22 años. Dedicarse a “jugar” en la falsificación de billetes es una afición bastante extraña, más aún considerando la buena calidad de las copias.
Equipos de comunicación, una moderna computadora y billetes falsos, en una casa visiblemente modesta movieron a los fiscales a incluir a los Leguizamón en la investigación.
Con respecto a la computadora, el equipo será remitido a Asunción para solicitar una orden judicial de peritaje. El proceso burocrático lleva unos 15 días aproximadamente, que serán cumplidos estrictamente por los investigadores para evitar el riesgo de que pueda ser cuestionada como prueba, en el supuesto que existan datos relacionados al Ejército del Pueblo Paraguayo.
INCAUTACIÓN DE ARMAS DE FUEGOAl mediodía de ayer llegaron informaciones de inteligencia sobre la localización de Juan Carlos Purrades, alias “Riquelme”, en el asentamiento Kurusu de Hierro. Comandos del DCEI establecieron un perímetro en torno a la vivienda donde se encontraba.
Orden judicial mediante, se allanó el sitio donde se encontraba Purrades, y se encontraron armas de fuego y puñales. Purrades cuenta con antecedentes judiciales en diversos procesos.
En julio de 2007 fue identificado como una de las personas que asaltaron e incendiaron el establecimiento ganadero Santa Herminia, donde se dejaron planfletos del Ejército del Pueblo Paraguayo.
La intervención de las fuerzas de seguridad en Kurusu de Hierro estuvo dirigida por el juez de garantías de Santa Rosa del Aguaray y dos agentes del Ministerio Público. Los efectivos policiales estuvieron al mando del comisario general Viviano Machado.
Junto con Purrades fue demorado un ciudadano brasileño, quien dijo vivir en Paraguay hace 18 años pero no exhibió ninguna documentación, ni siquiera de su país de origen; fue llevado a la comisaría de Tacuatí y puesto a disposición de la Dirección General de Migraciones.
Juan Carlos Purrades quedó en libertad por disposición del juez de garantías, pero incluido en las investigaciones que tienen lugar en torno al asalto del destacamento militar de la III División de Caballería.
DENUNCIAS FALSASA 15 minutos de producirse el allanamiento del escondite de Purrades, las radioemisoras de Horqueta, y también nuestro corresponsal Fredy Rojas, recibieron llamadas denunciando torturas a Purrades, asegurando que fue torturado en el monte que rodea a Kurusu de Hierro y que estaba desaparecido.
El procedimiento de la Policía Nacional, con apoyo de Fuerzas Militares, contó con la presencia de un juez de garantías y dos fiscales. Se cumplieron las normas de protección de los derechos del detenido y las denuncias son completamente falsas.
Todos los procedimientos de las fuerzas de seguridad se llevan a cabo en presencia de agentes del Ministerio Público y el juez de garantías se encuentra en Tacuatí, en el mismo sitio de las operaciones.