TACUATI, departamento de San Pedro (ABC, corresponsal).Cerca de mil efectivos de la Policía Nacional y Fuerzas Militares iniciaron ayer una intervención en Tacuatí y alrededores. El objetivo es dar con información que pueda conducir al Ejército del Pueblo Paraguayo. Ayer se realizaron tres allanamientos; en Kurusu de Hierro hubo un intento de evitar el ingreso de las fuerzas de seguridad. Al final de la primera jornada, agentes del Ministerio Público no realizaron ninguna detención.
Efectivos de la Policía Nacional y de Fuerzas Militares coparon por completo el área que rodea al distrito de Tacuatí, incluyendo un sector de Horqueta, en el departamento de Concepción. La movilización de las fuerzas de seguridad del Estado se denomina Jeroviaha.
El objetivo es capturar a los responsables del asalto al destacamento militar de la III División de Caballería. El operativo se encuentra a cargo del Ministerio Público, los fiscales Sandra Quiñónez, Ninfa Mercedes Aguilar y Francisco Ayala tienen a su cargo las intervenciones.
El comando de las fuerzas de seguridad se encuentra a cargo del contraalmirante Cíbar Benítez, titular de Fuerzas Militares, y del comisario general Viviano Machado, de la Policía Nacional.
Al amanecer, en todos los accesos que conducen a Tacuatí se instalaron barreras, donde efectivos de las fuerzas involucradas realizan un minucioso control de vehículos y personas, inclusive de bolsos personales. Los miembros de la prensa no nos salvamos de las verificaciones.
En la primera jornada se realizaron tres allanamientos. El primero tuvo lugar en las afueras de la ciudad de Tacuatí, en la vivienda de la familia Elizeche, donde se encontraron uniformes camuflados.
El siguiente se hizo en la compañía Planta 2, donde agentes del Ministerio Público ingresaron a una vivienda en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. En este sitio no se encontraron elementos que pudieran ser utilizados en la investigación.
En la tarde, con el apoyo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Paraguaya, se ingresó al asentamiento Kurusu de Hierro, en el distrito de Horqueta, departamento de Concepción. Los pobladores formaron un cordón en procura de evitar el ingreso de los efectivos de las fuerzas de seguridad, para que no se lleve a cabo un rastrillaje.
El sobrevuelo del helicóptero tuvo como resultado la huida presurosa de los manifestantes y evitó que se registraran incidentes. Kurusu de Hierro es refugio de delincuentes comunes y es señalado como un soporte logístico del Ejército del Pueblo Paraguayo.
Al caer la tarde seguían las operaciones en el lugar y van a continuar hasta verificar todo el predio ocupado por el asentamiento. En Kurusu de Hierro la comunidad se encuentra muy dividida entre un grupo que pretende trabajar y otro que considera a las movilizaciones como la mejor herramienta para lograr reivindicaciones.
OPERACIONES DE INTELIGENCIA
Todas las operaciones son llevadas a cabo con participación de agentes del Ministerio Público y los allanamientos cuentan con las órdenes judiciales respectivas. El desplazamiento de los efectivos policiales y militares se hace en torno a objetivos establecidos previamente por los servicios de inteligencia. No se trata de una operación con detenciones indiscriminadas o allanamientos sin autorización de juez competente.
Miembros de los servicios de inteligencia de la Policía Nacional y de Fuerzas Militares están trabajando intensamente en todo el sector, en la búsqueda de pistas que puedan ayudar a detener a los responsables del asalto.
La lista de objetivos se mantiene en absoluto secreto y es manejada por los fiscales responsables de las investigaciones. El plan de tareas se traza en forma individual, lo que impide la filtración de información.
Tropas Especiales del Comando Conjunto de Empleo Inmediato (DCEI) tienen a su cargo la localización de las viviendas que serán allanadas, rodean el perímetro en horas de la noche y en la mañana se lleva a cabo la verificación, con la participación de fiscales.
RESULTADOS ESPERADOS
El comandante de Fuerzas Militares, contraalmirante Cíbar Benítez, confía en que la operación tendrá resultados favorables para la investigación, aunque aclara que no serán inmediatas. “Son delincuentes muy peligrosos, conocen el monte, la región y llevan mucho tiempo evadiendo la justicia. No va a ser rápido, pero estamos seguros de que vamos a dar con ellos”, expresó.
La operación Jeroviaha es la mayor movilización militar desde el asesinato del Anastasio Somoza, en 1980. Junto con la Policía Nacional, en el sector de Tacuatí se tienen casi mil efectivos, tres helicópteros artillados y el soporte logístico que implica un desplazamiento de esta envergadura.
Dirigentes consultados señalaron que ven con buenos ojos la presencia militar, dada la difícil situación que se vive en la región. Los asentamientos se encuentran cautivos de los delincuentes agrupados en el Ejército del Pueblo Paraguayo.
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