Los 25 policías destacados en el lugar dijeron que fueron amenazados por campesinos de un asentamiento cercano.
La Policía Nacional reforzó la cantidad de agentes en la comisaría recientemente construida en este asentamiento, ante la incesante amenaza de ser atacado el local policial por parte de grupo armados de campesinos que tendrían conexión con la temible organización llamada Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP). Asimismo, los uniformados se vieron obligados a construir una precaria trinchera, por si se produce un eventual ataque, dijeron los propios agentes.En la citada unidad policial se encuentran destinados alrededor de 25 personales munidos con armas largas y la mayor cantidad posible no debe dormir de noche, ya que en cualquier momento podrían ser atropellados por un grupo que se encuentra instalado en el asentamiento denominando La Fortuna, donde se encuentra la mayor producción de la marihuana y, además, tendrían ocultos a Magna Meza y su grupo de secuestradores, dijeron los agentes.
Los uniformados dijeron que la amenaza proviene a través de terceras personas y ya se volvió insistente, a medida que se iba terminando la obra. Los campesinos de dicho asentamiento, cuando lanzan amenazas, es porque van a cumplir, por lo que es bastante preocupante teniendo en cuenta que últimamente esta zona se encuentra liberada por este grupo armado; por eso se realizan en horas de la noche controles estrictos en las calles para tratar de desalentar al grupo, señalaron.
Los agentes aseveraron también que no pueden salir solos y sin armas largas ni siquiera para ir al almacén, porque corren el riesgo de ser tomados, ya que amenazan también con agarrar como rehén a dos policías y luego liberarlo tras el incendio de la comisaría. Por eso, detrás de la trinchera construida debe permanecer al menos cuatro efectivos policiales preparados como para accionar en caso de cualquier atropello que puede sufrir el lugar, ya que se maneja la información de que antes de 7 días de su inauguración, que sería entre el 13 y 15 de este mes, será incinerado, comentaron ayer a la prensa los temerosos uniformados destinados a dicha unidad.
DIRIGENTE DESMINTIO
El dirigente campesino de la organización Unión Campesina Nacional (UCN) Demetrio Alvarenga, desmintió categóricamente la existencia de grupos de supuestos guerrilleros en la zona de Kuruzú de Hierro y fustigó duramente a las autoridades competentes, quienes nunca realizan investigaciones para el esclarecimiento de los hechos de violencia que ocurren en la zona del municipio de Horqueta y que se los atribuyen a los campesinos de ese asentamiento.
Acusó al intendente municipal liberal de la localidad de Tacuatí, Orlando de Vaca, de ser un mentiroso e irresponsable al formular declaraciones a la prensa involucrando directamente a los campesinos de Kuruzú de Hierro de estar involucrado en el atropello del destacamento militar ubicado en esa localidad y anunció que intimará al ejecutivo municipal para que presente prueba contundente en relación a lo que había afirmado ante los periodistas al ser consultado sobre su opinión como autoridad de la zona de los hechos de violencia que mantiene en zozobra a los pobladores.
Alvarenga aseveró que la organización a su cargo ya no aceptará ningún tipo de calumnia, ya que no es la primera vez; “esta vez ya no nos vamos a callarnos ante esta situación agravante, porque cada vez que se hacen este tipo de acusaciones nunca existieron pruebas, tampoco ninguno de los supuestos guerrilleros se han detenido en la zona, tampoco no sabemos si las autoridades no han investigado nada; por eso no han encontrado nada, porque si existiere ya hubieran encontrado”, señaló molesto el dirigente.
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