Muere pieza clave en crimen de ganadero

Oscar Torres (29), supuesto asesino del ganadero Félix Antonio García González, ocurrido en una emboscada en noviembre del 2005 en Yby Yaú, fue abatido a tiros junto a otro cómplice en un enfrentamiento que sostuvieron con efectivos de la Policía en la zona de Cruce Bella Vista.

YBY YAU.

El allanamiento fue llevado a cabo en un aguantadero ubicado en la colonia Aguyje Pyahu, también conocida como Mokaya-í, a unos 35 kilómetros de Cruce Bella Vista, en el departamento de Concepción. Agentes de la Comisaría 7ª de esta ciudad llevaron a cabo el operativo por orden del juez penal de garantías, Gustavo Bonzi. Oscar Torres, de 29 años, murió al igual que su cómplice Matías Acuña, de 38 años, dijo la Policía. Torres es el supuesto responsable del asesinato del estanciero Félix Antonio García, ultimado en una emboscada el 16 de noviembre de 2005 al llegar a su establecimiento ganadero ubicado en la compañía Aquidabán Cañada, cerca de esta ciudad. Un tercer identificado como Carlos Alberto Soria (20) también fue baleado en ambas piernas y posteriormente detenido por la Policía. Un suboficial identificado como Celso Cañete fue alcanzado por las balas y se encuentra en delicado estado en una clínica privada de esta jurisdicción.

Balacera

La refriega se desató alrededor de las 17:30 del sábado. Una comitiva encabezada por el fiscal de turno, Adriano Ortiz, llegó al objetivo del procedimiento y en ese instante se acercó a los intervinientes a gran velocidad una camioneta de la marca Mitsubishi L-200, azul. Al ver a los policías, los ocupantes de este vehículo abrieron fuego. En ese momento, se desató un feroz enfrentamiento. Torres acusó dos balazos en la sien, lado derecho, y otro en el corazón, en tanto Acuña Centurión fue herido con disparos de una escopeta en la costilla. Ambos perdieron la vida en forma instantánea. La investigación abierta para esclarecer el crimen del conocido hacendado norteño llegó a la conclusión de que Torres fue el autor material del crimen. Rubén Tomás Cazeneuve Robledo (43), capataz de la estancia de García, fue condenado a 19 años de prisión como el mandante del crimen. José Romildo López Torres (29), otro de los responsables materiales del asesinato, también fue sentenciado a 19 años de cárcel.