La producción de clínker de la Industria Nacional del Cemento (INC) fue suspendida en la madrugada de ayer, supuestamente para reparar una maquinaria. Sin embargo, técnicos aseguran que el motivo real es la falta de fueloíl. Es la tercera vez en el año que el horno para porque no se suministró a tiempo el combustible.
El presidente de la INC, Optaciano Gómez, ordenó por nota a los trabajadores de la planta de Vallemí que paren el horno a las 00:00, “para la reparación del molino”, que es la maquinaria encargada de reducir la piedra a una especie de harina cruda. Sin embargo, la verdadera intención es “alargar el tiempo de duración del fueloíl, porque no está llegando la barcaza con la provisión”. Así lo afirmó el secretario general del Sindicato de Técnicos de la INC de Vallemí (STINCV), Audaldo Maíz. El enfriamiento del horno dura aproximadamente entre 12 a 15 horas y la supuesta reparación un día, en tanto que se necesitarán otras 12 a 15 horas para volver a recalentar la planta.
De esta manera, según datos proveídos por Maíz, más de dos días se perderán como para que llegue la provisión del combustible. Para la producción de un día se necesitan entre 165 y 170 mil litros de fueloíl, y el stock actual durará menos de dos días si se sigue utilizando a la normalidad el horno.
Al ser requerido qué inconvenientes tiene el molino, el técnico respondió que “en realidad no tiene problema, más bien lo que acá van a hacer son reparaciones menores, hasta se puede decir innecesarias”, destacó. Por ejemplo, agregó, se hará el cambio de placas y mantenimientos similares.
Buscan paliar ineficiencia
“Lo que la administración busca es paliar su ineficiencia, porque otra vez nos quedamos desabastecidos”, resaltó. Indicó que Glencore, proveedora de INC en los últimos siete años, incluido el período 2008/2009, está enviando una barcaza con 5.600 m3 del combustible que aún no llegó a la altura de Concepción, y que recién estará este fin de semana en Vallemí, según se estima.
Las proveedoras contratadas en el período 2009/2010 no cumplieron con el plazo establecido para la entrega de la primera partida, 12.000 m3, que debían ser suministrados a inicios de setiembre. Se trata de la empresa de Argentina National Oil Trading, de Enrique Martínez y Juan Velli, y de la firma paraguaya Proyectos y Construcciones, de Emigdio Lovera. Fueron contratadas en medio de una polémica licitación que ahora tiene una segunda protesta, para proveer de forma respectiva el 60 y el 40% de los 56.000 m3 de fueloíl que la INC utiliza en un año. El secretario general de STINCV añadió que, incluso, se planteó inicialmente la posibilidad de traer por tierra el combustible enviado por Glencore, que aún debe a la INC 12.000 m3 y que tenían que ser entregados en su totalidad en julio pasado. Sin embargo, “se dejó de lado ese plan.
No era factible, porque un camión trae máximo 30.000 litros de fueloíl, que sirve para producir sólo cuatro horas”, subrayó Maíz. Además, implicaría un gran gasto de dinero, porque el flete es muy costoso, señaló. Criticó también el desinterés de las autoridades hacia el área técnica, ya que el sucesivo paro del horno perjudica al equipamiento, dijo. Agregó que, por ejemplo, “hace un mes paró también la producción de cemento en Vallemí, por falta de yeso”. Concepción, San Pedro y Pedro Juan se están abasteciendo con cemento Yguazú.
En la fábrica de Vallemí se producen 12.000 bolsas de cemento por día, en tanto que en Villeta, en la planta principal, se generan diariamente 50.000 bolsas.
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