El ataque sucedió en la tardecita del domingo, ocasión en que quemaron el retiro y mataron animales de la estancia Ypotí, ubicada en el distrito de Kurusu de Hierro. El propietario es el brasileño Mauricio Moller.
El grupo armado dejó una nota, donde, entre otros puntos, aplicó una “multa” al ganadero por desforestar los montes y fumigar la zona. El “castigo” consiste en la entrega de US$ 10.000 y 10 cabezas de ganado a la comunidad de Nueva Fortuna.
Los investigadores precisaron que los supuestos integrantes del EPP Juan Simón Ovelar y su hijo Noel Adalberto son oriundos de Nueva Fortuna, por lo que el pedido podría tener algún nexo con los dos.
Juan Simón Ovelar está acusado de pertenecer al grupo logístico que apoyó el secuestro del ganadero Luis Lindstron, en el año 2008. Actualmente, está con paradero desconocido.
Noel Ovelar, con el alias de “Matungo”, está acusado por delitos relacionados al plagio del ganadero Fidel Zavala, como secuestro, lesión grave, asociación criminal, privación de libertad, producción de riesgos comunes y robo agravado.
Según la Fiscalía, Ovelar participó de la toma de Fidel Zavala en la estancia “Doña Mabel” de Paso Barreto, el 15 de octubre de 2009.
Fidel Zavala declaró ante el juzgado que Ovelar se encargó de vigilarlo en el monte, durante los 94 días de cautiverio. Actualmente, guarda prisión preventiva en la cárcel de Tacumbú, a la espera de un juicio oral y público.
También a comunidad indígena
El EPP también exigió al ganadero que entregue US$ 10.000 y 10 cabezas de ganado vacuno a la comunidad indígena de Paso Itá, departamento de Concepción.
No es la primera vez que el EPP hace este tipo de chantajes. El 10 de enero de 2009 exigió aDiego Zavala que entregue carne vacuna faenada a pobladores de la Chacarita y a dos comunidades indígenas del interior de Paraguay, como parte de la negociación de la liberación de su hermano Fidel.
Diego Zavala accedió y entregó la carne en los citados lugares, aunque una de las comunidades indígenas rechazó recibir el cargamento.
El estanciero brasileño analiza si accede a la petición del grupo armado, según declaró su administrador Carlos José Ardissone.
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