Horqueta; Calamitosas calles de esta ciudad

HORQUETA. El problema de esta ciudad siempre fue el mal estado de sus calles, inconveniente que sigue vigente. Con razón el primer intendente electo en 1991, Néstor Cabañas Bazán decía: "Cargar las calles con tierra es como tirar dinero a los raudales".

Esta frase se relaciona con la historia de Horqueta, cuyos primeros habitantes, desde finales del siglo XVII, se ubicaron en una lomada con una pronunciada pendiente. 

Los raudales de las lluvias generalmente causan zanjones en calles que bajan del oeste al este por efectos de las erosiones en algunos barrios de la ciudad.

Un gran sector de Horqueta se encuentra a un costado del arroyo Espajín, que parece el cauce de lo que miles de años atrás habría sido un gran río. Son dos pendientes que bajan de este a oeste y viceversa.

Debido a ese inconveniente el intendente municipal del periodo 1991-1996, Cabañas Bazán con la frase indicada más arriba fomentó la conformación de las primeras comisiones vecinales y empedró las principales calles. Los empedrados sirvieron de base para el asfaltado de varias arterias de esta ciudad.

Sin embargo, muchas calles continúan siendo afectadas por las erosiones de los raudales de las lluvias. Algunas arterias son empedradas con fondos de la Gobernación departamental, la Municipalidad y con los aportes de las comisiones vecinales.

Por nuestra parte, observamos que algunas pavimentaciones petreas no fueron realizadas en buena forma, debido a que los raudales las remueven. El exintendente de esta ciudad, Néstor Cabañas (PLRA), recordó que las obras de empedrados, durante su periodo fueron hechas con el Arq. Francisco López.

Instó a las actuales autoridades municipales y a las próximas para realizar empedrados en forma porque si lo realizan precariamente, "de nuevo tirarían dinero a los raudales", remarcó.

ABC