El propio ministro del Interior, Francisco de Vargas, reconoció que no hay muchas esperanzas sobre una pronta liberación del suboficial Edelio Morínigo, quien lleva 284 días en manos del EPP. Insistió en que se trabaja en un rescate.
El alto funcionario realizó estas declaraciones tras un acto en la explanada del Palacio de Gobierno, donde se hizo la entrega oficial de 55 patrulleras y 201 motocicletas para la Policía Nacional.
Al término del evento, De Vargas fue abordado sobre la situación del suboficial Edelio Morínigo, cuyo secuestro ya constituye el más largo perpetrado a nivel local. La víctima lleva 284 días en poder del grupo criminal autodenominado EPP.
Sobre la posibilidad de que la banda libere al uniformado, el secretario de Estado se mostró poco esperanzado. “Personalmente no consideraría una liberación, por lo menos pronta”, manifestó.
Ante este escenario, reafirmó que la Fuerza de Tarea Conjunta aún trabaja en la posibilidad de un operativo de rescate. “Los agentes deben y están en un trabajo persistente de localizar al grupo y tratar de alguna forma la liberación”, aseveró.
Semanas atrás, la esposa del uniformado secuestrado había pedido a las autoridades no intentar una intervención directa contra la banda mientras el hombre siga secuestrado. “Si ellos hacen algo, ahí lo que voy a perder a mi marido”, había expresado el pasado 26 de marzo.
“NO ES SECUESTRADO, ES UN REHÉN”
En otro punto, el ministro del Interior consideró que el suboficial Edelio Morínigo no puede ser considerado un secuestrado, ya que la banda no exige dinero por su liberación. En varias oportunidades, el EPP planteó un “canje” por criminales actualmente presos.
Respecto a la posibilidad de que el rescate del uniformado se retrase debido a una deficiente coordinación entre la Policía y las Fuerzas Armadas, De Vargas consideró que si existiesen diferencias entre ambos grupos “estamos obligados a superarlas”.
Edelio Morínigo fue secuestrado el pasado 5 de julio, mientras se encontraba de cacería con un grupo de amigos, en la zona de Arroyito, departamento de Concepción. Hasta el momento la única “novedad” que ofrece el Gobierno a la familia es que el hombre “sigue con vida”; más allá de ello hay poco o casi nulo avance en la búsqueda de su liberación.
ABC
Al término del evento, De Vargas fue abordado sobre la situación del suboficial Edelio Morínigo, cuyo secuestro ya constituye el más largo perpetrado a nivel local. La víctima lleva 284 días en poder del grupo criminal autodenominado EPP.
Sobre la posibilidad de que la banda libere al uniformado, el secretario de Estado se mostró poco esperanzado. “Personalmente no consideraría una liberación, por lo menos pronta”, manifestó.
Ante este escenario, reafirmó que la Fuerza de Tarea Conjunta aún trabaja en la posibilidad de un operativo de rescate. “Los agentes deben y están en un trabajo persistente de localizar al grupo y tratar de alguna forma la liberación”, aseveró.
Semanas atrás, la esposa del uniformado secuestrado había pedido a las autoridades no intentar una intervención directa contra la banda mientras el hombre siga secuestrado. “Si ellos hacen algo, ahí lo que voy a perder a mi marido”, había expresado el pasado 26 de marzo.
“NO ES SECUESTRADO, ES UN REHÉN”
En otro punto, el ministro del Interior consideró que el suboficial Edelio Morínigo no puede ser considerado un secuestrado, ya que la banda no exige dinero por su liberación. En varias oportunidades, el EPP planteó un “canje” por criminales actualmente presos.
Respecto a la posibilidad de que el rescate del uniformado se retrase debido a una deficiente coordinación entre la Policía y las Fuerzas Armadas, De Vargas consideró que si existiesen diferencias entre ambos grupos “estamos obligados a superarlas”.
Edelio Morínigo fue secuestrado el pasado 5 de julio, mientras se encontraba de cacería con un grupo de amigos, en la zona de Arroyito, departamento de Concepción. Hasta el momento la única “novedad” que ofrece el Gobierno a la familia es que el hombre “sigue con vida”; más allá de ello hay poco o casi nulo avance en la búsqueda de su liberación.
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