CARMELO PERALTA, Alto Paraguay. Carlos Ferreira, un ganadero brasileño radicado en la zona de Carmelo Peralta, departamento de Alto Paraguay, fue ultimado de varios tiros con arma de fuego presumiblemente calibre 9 mm, la tarde-noche del martes.
El productor es propietario de la estancia 12 de Octubre, distante a unos 45 km del casco urbano de Carmelo Peralta, y trabajaba en el sitio desde hacía unos 15 años aproximadamente, según informó el intendente de este distrito, Domingo Duarte. El crimen se registró en territorio brasileño, en la zona de Puerto Murtiñho, ubicada en la otra orilla del río Paraguay.
Informes policiales dan cuenta de que el ganadero, acompañado de su esposa y una de sus hijas, llegó la tarde de ayer a la casa de esta última, ubicada en la mencionada localidad brasileña. En el interior de la misma se encontraban dos personas desconocidas, que serían sicarios presumiblemente llegados desde la ciudad de Ponta Pora, vecina con Pedro Juan Caballero.
Cuando las víctimas ingresaron a la vivienda fueron sorprendidas por los maleantes, quienes obligaron al ganadero a ingresar de nuevo a su camioneta para luego desaparecer en compañía de los que serían sus verdugos, en tanto las mujeres daban cuenta a la Policía de lo acontecido.
Ya en horas de la noche, alrededor de las 21:00, fue localizado el vehículo de la víctima a unos 10 km de la población, en un camino vecinal. En su interior se encontraba el cuerpo sin vida del ganadero, con señales de haber recibido varios tiros de arma de fuego, en tanto que los sicarios desaparecieron sin dejar rastros. Se presume que otro vehículo les habría facilitado la fuga.
Efectivos policiales paraguayos, que prefirieron evitar dar sus nombres, relataron que la víctima tendría varios antecedentes de estar relacionada a negocios turbios, sin especificar de qué tipo, y que en otras ocasiones ya intentaron acabar con su vida, por lo que lo acontecido la tarde de ayer tiene todo el tinte de ser un ajuste de cuentas.
Informes policiales dan cuenta de que el ganadero, acompañado de su esposa y una de sus hijas, llegó la tarde de ayer a la casa de esta última, ubicada en la mencionada localidad brasileña. En el interior de la misma se encontraban dos personas desconocidas, que serían sicarios presumiblemente llegados desde la ciudad de Ponta Pora, vecina con Pedro Juan Caballero.
Cuando las víctimas ingresaron a la vivienda fueron sorprendidas por los maleantes, quienes obligaron al ganadero a ingresar de nuevo a su camioneta para luego desaparecer en compañía de los que serían sus verdugos, en tanto las mujeres daban cuenta a la Policía de lo acontecido.
Ya en horas de la noche, alrededor de las 21:00, fue localizado el vehículo de la víctima a unos 10 km de la población, en un camino vecinal. En su interior se encontraba el cuerpo sin vida del ganadero, con señales de haber recibido varios tiros de arma de fuego, en tanto que los sicarios desaparecieron sin dejar rastros. Se presume que otro vehículo les habría facilitado la fuga.
Efectivos policiales paraguayos, que prefirieron evitar dar sus nombres, relataron que la víctima tendría varios antecedentes de estar relacionada a negocios turbios, sin especificar de qué tipo, y que en otras ocasiones ya intentaron acabar con su vida, por lo que lo acontecido la tarde de ayer tiene todo el tinte de ser un ajuste de cuentas.
ABC
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