En ese sentido, la Intendencia y la Junta Municipal del distrito de San Lázaro, los sindicatos de la empresa, distribuidores de cemento, gremios de comerciantes, sindicatos de pescadores, albañiles, fabricantes de bloques de cemento, cooperativas y asociaciones movilizaron ayer a la toda población para la conformación de una comisión multisectorial y para a agendar “acciones concretas” en relación a la grave situación de la empresa.
Exigen a las altas autoridades gubernamentales la intervención administrativa y técnica de la entidad, y también la salida de la actual administración de la empresa, por el estado en que se encuentra el frente industrial de Vallemí, con una planta de clinker que también se encuentra con una grave obsolescencia, juntamente con el molino de cemento, con más de 40 años de uso.
La semana que pasó, ocho distribuidoras del material denunciaron que, a pesar de haber abonado por el producto, no lo pueden retirar, porque “no hay un kilo cemento”.
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