Hasta el cierre de esta edición, los hermanos Argüello Larrea seguían desaparecidos y, según la madre de ambos, Beatriz Argüello, de 53 años, ninguna información de los mismos ha tenido desde la noche del sábado cuando salieron de la casa en motocicleta y tenían como destino una fiesta que se desarrollaba en Núcleo 3. Pero antes Rodrigo debía encontrarse con una persona que le había llamado a su celular, informó la mujer.
Las hermanas de los desaparecidos encontraron la motocicleta sin el asiento y sin la batería y los celulares sin los chips ni baterías, en una chacra cuando fueron a buscar mandioca en la mañana del domingo último.
Beatriz Argüello, una vez más, indicó ayer que sospecha que todo se trata de una venganza por la muerte del guardia de seguridad de la estancia Santa Adelia, Fabio Duarte, que ocurrió el 7 de abril pasado.
“Si eran esas mismas gentes (Justicieros de la Frontera) que llevaron a la pareja que vive en Horqueta (Anselmo Ávalos y Liduvina Ramírez) ya le habrían liberado”, dijo.
Rossana Argüello, de 19 años, hermana de los jóvenes, también señaló que les dijeron que sus hermanos están desaparecidos por represalias. “Ya que no pueden dar con Luciano y Benicio, se vengaron de mis otros hermanos”, estimó.
Luciano Argüello, alias “Luchi”, y Benicio, hermanos de los jóvenes desaparecidos, son miembros del EPP, según videos que se encuentran en las manos de los organismos de seguridad.
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